En Sutton, Massachusetts, un bus escolar con 29 niños dentro se deslizó calle abajo producto del potente frío de una mañana de enero. El conductor trató de tomar el control pero no lo logró, por lo que el vehículo no se detuvo hasta colisionar con un auto que se encontraba en la calle en ese momento. Ninguno de los niños resultó herido.