Una pareja que quería comprar una gaseosa con una tarjeta de crédito robada hizo el ridículo al ser descubierta por la policía e intentar escapar. El hecho ocurrió en una tienda de barrio en Alberta, Canadá. La dependiente del local, al sospechar que la tarjeta era robada, llamó a la Policía y los agentes ingresaron para llevarse a los ladrones, sin embargo, ellos tuvieron la idea de intentar fugarse. Y las cosas no salieron bien.