El equipo de Alexis Sánchez, que ingresó al minuto 82, iba ganando cómodamente 2 a 1, pero en el quinto minuto de descuento los locales empataron tras un gol de Ross Barkley, un miembro del cuerpo técnico del Chelsea corrió al celebrar el tanto al frente de la banca de José Mourinho, que no se inmutó. Pero cuando el trabajador se devolvía a su banca, le dijo algo a la pasada al técnico portugués, que reaccionó violentamente. La situación no terminó en golpes debido a la intervención de jugadores y personal de seguridad.
