«No ha sido mi ánimo injuriar y menoscabar a persona alguna, he hecho una crítica política de conformidad al tenor y formato del debate”, dijo Flores en su defensa.
Justo antes de que arrancara la sesión en la Cámara de Diputados, las parlamentarias Carmen Hertz (PC) y Camila Flores (RN) se abrazaron calurosamente, dejando a un lado, al menos en apariencia, el conflicto que las sacudió en los últimos días.
Hertz había advertido la presentación de acciones legales en contra de su par de Renovación Nacional, luego que ésta señalara en un espacio de televisión que Hertz habría llamado a la lucha armada durante la dictadura de Augusto Pinochet.
«No ha sido mi ánimo injuriar y menoscabar a persona alguna, he hecho una crítica política de conformidad al tenor y formato del debate”, dijo Flores en su defensa.
Y añadió que pese a las diferencias políticas entre ambas, “debo señalar que he conversado personalmente con la diputada y le he expresado, insisto, que no existió un ánimo de injuria o descrédito (…) eso además ha quedado claro en nuestra conversación franca, sincera y de respeto mutuo entre ambas el día de ayer”.
Flores sostuvo que «creo importante hacer esta precisión para que no se induzca a equívocos o cuestiones que afecten las relaciones de armonía y respeto mutuo».
«Creo firmemente que en la política uno debe defender ideas principios y valores con mucha fuerza y convicción sin complejos ni temores tal como lo hace la diputada Hertz desde su sector y yo desde del mío. Vivimos una sociedad pluralista que exige para una convivencia democrática, un mínimo común y ese mínimo común son los derechos fundamentales, y su primera norma ética es la tolerancia que tanta falta hace en la conversación pública de nuestro país», agregó.
Por su parte, Hertz reaccionó anunciando que no se querellará contra Flores.