El objetivo fue manifestarse por la muerte de Camilo Catrillanca.
Estos y estas cantautoras chilenas señalan que no están indiferentes a lo que ocurre en Chile y para demostrarlo, envían una versión de «Arauco tiene una pena» de Violeta Parra para concientizar y manifestar también el rechazo al amedrentamiento de Fuerzas Armadas con el pueblo mapuche y la ocultación de información a propósito del actuar del Estado chileno frente a este conflicto que parece indicar un alza innegable.