«De acuerdo a lo que establecen los protocolos, se activaron alertas rojas comunales en Coelemu y Chillán, para movilizar todos los recursos necesarios de acuerdo a la emergencia», indicó la directora regional de Onemi, Gilda Grandón.
La preocupación por los incendios forestales se trasladó a la Región del Ñuble, luego que desde la jornada de ayer se iniciaron siniestros que atacaron principalmente las comunas de Chillán y Coelemu, arrasando 175 hectáreas y cinco casas, que obligaron a evacuar alrededor de 50 personas en el sector de Caravanchel y El Roble.
«De acuerdo a lo que establecen los protocolos, se activaron alertas rojas comunales en Coelemu y Chillán, para movilizar todos los recursos necesarios de acuerdo a la emergencia», indicó la directora regional de Onemi, Gilda Grandón.
El alcalde de Coelemu, Alejandro Pedreros, mencionó que «este incendio abarcó un sector muy complicado de intervenir por su geografía y alta presencia de viviendas, lo que obligó a indicar su evacuación». Además agregó que «las condiciones climáticas del viento imperante que hicieron muy complejo su manejo».
Los recursos para combatir este incendio que tuvo una rápida propagación, se trasladaron principalmente a la Región de Ñuble, donde participaron el Ten Tanker, nueve aeronaves, 20 brigadas terrestres de Conaf, 40 unidades de Bomberos.
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