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Papa Francisco saca al cardenal Becciu, exnúmero 3 de la jerarquía vaticana tras oscuro caso de malversación MUNDO Crédito: EFE

Papa Francisco saca al cardenal Becciu, exnúmero 3 de la jerarquía vaticana tras oscuro caso de malversación

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Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, se vio obligado a renunciar a los derechos del cardenalato y no podrá participar en el cónclave, tras ser salpicado por las irregularidades en la gestión del Óbolo del San Pedro, la institución que gestiona las platas que van para las obras de caridad. Becciu se defendió hoy en una rueda de prensa y negó las acusaciones de malversación por enviar fondos vaticanos a la cooperativa de su hermano. «Es todo extraño. Me siento perdido”, dijo.


El papa Francisco demuestra que no le tiembla la mano a la hora de hacer limpieza en el Vaticano al forzar la retirada de uno de los hombres más fuertes de la Curia durante años y ahora prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, Angelo Becciu.

Becciu se vio obligado a renunciar a los derechos del cardenalato y no podrá participar en el cónclave, tras ser salpicado por las irregularidades en la gestión del Óbolo del San Pedro, la institución que gestiona las platas que van para las obras de caridad y que estuvo implicada en irregularidades por una compra de un edificio en Londres que finalmente ha producido un agujero de 400 millones.

En un comunicado a las 8 de la tarde de este jueves, el Vaticano informaba con un par de líneas, sin más explicaciones, que el papa aceptaba la renuncia presentada por Becciu a su cargo de prefecto, pero también a los derechos como cardenal.

Sin embargo, el semanario L’Espresso publicó hoy una investigación en la que afirmaba que Becciu habría enviado fondos de la Conferencia Episcopal Italiana y una vez del Óbolo di San Pedro a favor de la cooperativa «Spes», cuyo propietario y representante legal es su hermano Tonino.

La defensa de Becciu

Becciu se defendió hoy en una rueda de prensa de las acusaciones de malversación por enviar fondos vaticanos a la cooperativa de su hermano. «Es todo extraño. Me siento perdido. Ayer hasta las 18.02 me sentía amigo del papa, fiel al papa. Después el papa me dice que ya no tiene confianza en mí porque los magistrados le han indicado que habría cometido un acto de malversación», dijo.

En su conferencia de prensa, Becciu, de 72 años, calificó de «surrealista» la reunión con el papa. «No entendí bien porque el papa me decía esto, porque me pedía renunciar a los privilegios. Quiero saber más. Por qué esta gravedad. Como él me presentó las cosas me parece que no están bien», respondió Becciu a los periodistas que le recordaron que pocos cardenales y por hechos muy graves fueron obligados a renunciar a la púrpura.

“Es verdad que he destinado dinero a Caritas. Estos 100.000 euros. Es algo que es función del sustituto de la Secretaria de Estado. En 7-8 años nunca había realizado ninguna obra de apoyo a Cerdeña (su región natal). Sé que en mi diócesis está en emergencia sobre todo por el desempleo y quise destinar ese dinero a la Caritas. Ese dinero está aún allí», aclaró Becciu, quien aseguró que nunca llegaron a la cooperativa del hermano que colabora con Caritas.

Becciu aseguró además que para la compra del edificio de Londres «no se tocó el Óbolo de San Pedro», sino que el dinero llegó de un fondo de la Secretaria de Estado que tenían que hacer crecer y que durante el coloquio con el papa no se habló de esto.

Respecto al otro hermano, que recibió contratos para realizar trabajos de carpintería en los lugares donde Becciu trabajó en la nunciatura, el cardenal explicó que es verdad que hizo algunas obras en Egipto por valor de 140.000 euros, pero que tampoco en esta ocasión veía que fuese un delito.

Otros casos

Becciu, de 72 años, no perderá el título de cardenal, pero no participará en un futuro cónclave.

Algo parecido ocurrió en 2015 el cardenal y arzobispo emérito de Edimburgo, Keith O’Brien, también fue obligado a renunciar a los derechos del cardenalato, tras las denuncias de varios sacerdotes por «conductas impropias» cuando décadas antes había ocupado un alto cargo en un seminario.

En 2018, Theodore McCarrick, ex arzobispo de Washington, dejó el cargo como cardenal y más adelante fue expulsado del sacerdocio, tras haber sido encontrado culpable de abusos a menores y adultos.

En el siglo XX sólo había renunciado como cardenal, el jesuita francés Louis Billot, al apoyar las críticas al Papa Pío XI lanzadas por la organización tradicionalista «Action française».

    • Vea la información sobre la salida de Becciu en Rome Reports, agencia de noticias del Papa y el Vaticano:
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