Preocupado por la información de los ciudadanos chilenos, el parlamentario del Partido Socialista, Jaime Naranjo, afirmó que entregará los antecedentes de la licitación del Registro Civil a la Contraloría General de la República «para que vea y estudie acaso el proceso se rigió por las normas legales que corresponde». Por su parte, el director del Registro Civil, Sergio Mierzejewski, defendió el acuerdo, asegurando que «la administración de la base de datos, los accesos, y la red de comunicaciones, que antes era compartida, también van a ser controladas por la oficina pública».
El diputado Naranjo (PS) manifestó su «profundo rechazo y lamento» frente a la decisión del Registro Civil de entregar la licitación de los pasaportes y carnés a la empresa estatal china Aisino.
«Esto va atraer consecuencias, ya que un estado extranjero se va a apoderar de la información de los ciudadanos chilenos y por otro lado corremos el riesgo de perder la visa privilegiada que estemos con Estados Unidos», advirtió el parlamentario socialista.
Jaime Naranjo sostuvo que «tan delicado y grave es lo que ha ocurrido que voy a entregar los antecedes a la Contraloría para que vea y estudie acaso el proceso de licitación se rigió por las normas legales que corresponde».
Cabe mencionar que a pesar de las polémicas –que lo obligó incluso a emitir una declaración sobre el proceso de licitación del sistema de identificación (cédulas y pasaportes)–, el Registro Civil confirmó que la empresa china Aisino se adjudicó la elaboración de dichos documentos por los próximos 10 años, tras pagar una millonaria suma.
A través de un comunicado, el Registro Civil informó que este acuerdo permitirá una «significativa reducción de los costos para el Estado de Chile y especialmente para la ciudadanía». En concreto, tras esta licitación las cédulas de identidad bajarán en un 20% su valor, mientras que los pasaportes, que actualmente se encuentran entre los más caros del mundo, reducirán su precio en un 50%.
El director del Registro Civil, Sergio Mierzejewski, defendió el acuerdo, asegurando, según consignó CNN Chile, que «la administración de la base de datos va a ser del Registro Civil. Los accesos van a estar controlados por el Registro Civil. La red de comunicaciones, que antes era compartida, también va a ser del Registro Civil».
«El proveedor, en pocas palabras, no es dueño ni almacena los datos, sino que son almacenados con seguridad dentro del Registro Civil. Los datos van a estar encriptados. Es decir, esos datos están ocultos. La clave solamente la conoce el Registro Civil y como Registro Civil se la daremos al proveedor que sea», explicó la oficina pública.