“Lo de Antofagasta, y en buena medida lo de las corporaciones, no hubiera pasado con seremis criteriosos, que digan que esto va más allá de lo que deberíamos estar haciendo”, sostuvo Marcelo Drago, abogado y expresidente del Consejo Para la Transparencia. En esa línea, señaló que se percibe desconfianza hacia las autoridades públicas por casos como estos y que lo más le irrita es que “nadie habla de los campamentos”. Se comenta sobre las corporaciones, pero “resulta que los grandes perjudicados son las más de cien mil personas que viven en campamentos sin agua potable, sin alcantarillado, sin cuestiones básicas, que van a tener que seguir esperando ayuda del Estado hoy, porque estos seremis no se hicieron cargo de ellos”.