Este viernes el Gobierno anunció que incorporará a la reforma de pensiones la rebaja de la tabla de mortalidad y la creación de un seguro de longevidad, acogiendo la propuesta impulsada por el diputado Carlos Bianchi (IND-PPD). A juicio del parlamentario, ya no hay razones para negarse a legislar.
En medio de la tramitación de la reforma de pensiones en la Comisión de Hacienda de la Cámara, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, junto a la bancada de diputadas y diputados del PPD-Independientes, anunciaron el ingreso de una indicación que tiene por objetivo rebajar la tabla de mortalidad, además de la creación de un seguro de longevidad para quienes pasen de la edad que determinen dichas tablas, propuesta que para el diputado Carlos Bianchi (Ind) implica una fórmula que “perfecciona” la reforma previsional.
“Hoy tenemos para el cálculo de las pensiones una tabla de mortalidad que está en el rango de hasta 110 años, (…) pero eso no significa que esa sea la realidad de nuestro país. Al rebajarla a 85, 87, o 90 años, automáticamente las pensiones aumentan; en el caso de los hombres un 17% y en las mujeres un 14%, también pudiendo llegar a casi 17%. Es decir; las pensiones aumentarían de manera inmediata y de forma real”, afirmó.
En esa línea, el parlamentario agrega que no basta con una modificación, sino que “tiene que venir con un financiamiento, por lo que en paralelo hemos generado un seguro de longevidad que lo que hace es que, a través de un fondo común, todas aquellas personas que superen las expectativas de vida de los 85 años en adelante, tengan el debido financiamiento para una buena pensión”.
Según indica, la propuesta debería cambiar el foco de la discusión, que hasta ahora se ha concentrado en la distribución del 6% de cotización adicional por cargo al empleador.
Respecto del anuncio de Chile Vamos de votar en contra de la idea de legislar, el parlamentario por Magallanes señala que “dado este nuevo escenario, con esta nueva discusión de la modificación de la tabla de mortalidad, sería impresentable que la derecha no vote a favor. Estaría pagando un costo político brutal si votan en contra, habiendo rebajado la tabla y creando un nuevo seguro de longevidad, que es lo que todo Chile nos demanda”.
“A mí lo que me molesta es que los parlamentarios de derecha están diciendo exactamente lo mismo que dice el gremio de las AFP. (…) A lo mejor no asistieron a ninguna cena en la casa de nadie, pero la pregunta es cuánta presión deben tener de la industria, que obviamente aborrece esta reforma previsional, porque les quita el negocio que han tenido por más de 40 años. Estamos viendo una defensa que hoy día se muestra tratando de perpetuar un sistema que ha abusado de las chilenas y chilenos”, finalizó.
