Hoy en Juntos y Revueltos se abordó el Informe de Política Monetaria del Banco Central y su proyección en la inflación, la cual se vería más afectada de lo que proyecta, debido a un alza significativa en el valor de la electricidad tras el congelamiento de precios durante el estallido y pandemia.
Durante esta semana, el Banco Central emitió el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio 2024, y en resumen expone que “la actividad ha ido retomando una senda de crecimiento coherente con su tendencia, con un desempeño de la demanda algo mejor que lo esperado”.
En esa línea, “la inflación se ubica en torno a 3,5% anual y sus expectativas a dos años se mantienen en 3%”, aseguró el organismo.
En el ámbito externo, los desarrollos continúan dominados por el ajuste de las expectativas para la política monetaria en Estados Unidos. “Hacia adelante, se espera que la inflación local tenga un repunte importante y que converja a la meta en la primera mitad de 2026“.
En ello incide “el impacto del shock de oferta asociado a mayores costos de la electricidad y un impulso más elevado de la demanda interna”, explican.
Es en torno a este punto en particulae, que los panelistas Iván Weissman, editor de El Mostrador Semanal y Rodrigo Castillo, académico en Regulación Económica de la U. Adolfo Ibáñez, analizaron lo que significaría el alza del valor de la luz en el bolsillo de la ciudadanía, y por ende, la inflación, donde los efectos de primera vuelta, podría implicar un 1,6% más en la proyección de la cifra.
Esto tras un decreto al alza que es significativo en la electricidad y que podría evidenciarse en el pago de casi 10 mil pesos más al año 2025-2026, en el peor de los casos.