Hoy en Al Pan Pan: conversamos con el exdirector de Gendarmería, Claudio Martínez, sobre los desafíos que presenta construir una cárcel de alta seguridad. Además el exsenador y excanciller Ignacio Walker comenta la acontecida elección presidencial de Estados Unidos.
En medio de la ola de asesinatos ocurridos en los últimos días, especialmente en Quilicura y Lampa, el gobierno anunció medidas en seguridad, como la construcción de una nueva cárcel de alta y máxima seguridad. El recinto se ubicará en la región Metropolitana, y si bien aún se desconoce su locación final, se especula que podría estar en la comuna de Santiago o Tiltil. Tendrá un costo de $90 mil millones e incluirá 500 plazas.
Sin embargo el anuncio fue recibido con poco entusiasmo por parte de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, quien sostuvo que la construcción del recinto iría en contra de los esfuerzos de la comuna por lograr mayor seguridad.
“Las políticas tienen que ser coherentes, no puede ser que por un lado queramos mayor seguridad para la capital de nuestro país y por otro lado exista una posibilidad de instalar una cárcel que afectaría más aún a todas las externalidades que ya sufren vecinas y vecinos del sector Pedro Montt“, sostuvo la jefa comunal, a propósito del anuncio de que el proyecto sería construido a un costado de la ex Penitenciaría.
Hoy en Al Pan Pan, con Mirna Schindler: conversamos sobre los desafíos que implica construir un edificio de estas características con el exdirector de Gendarmería, Claudio Martínez.
También conversamos hoy en Al Pan Pan con el excanciller y exsenador, Ignacio Walker, con quien abordamos la acontecida elección presidencial de Estados Unidos, a determinarse en noviembre próximo. Luego de un desastroso debate presidencial del incumbente Joe Biden frente al expresidente y candidato republicano, Donald Trump, y de semanas de cuestionamientos sobre su capacidad para lograr la elección (y de incluso llegar a término de su actual período presidencial), el actual presidente decidió dar un paso al costado y dio su bendición a su actual vicepresidenta, Kamala Harris, para ser la nominada demócrata.
Sin embargo la decisión todavía no está tomada: la Convención Demócrata deberá dirimir, en un proceso en el que se prevee disputado, quién será la carta que enfrentará a un empoderado Donald Trump. Tras el intento de asesinato en su contra del pasado 13 de julio, Trump se convirtió en la opción favorita para ganar en noviembre.