El presidente de Codelco y exministro de Energía de Bachelet II fue el invitado a este nuevo capítulo del ciclo Diálogos de El Mostrador. Pacheco fue protagonista en hacer posible la revolución renovable y, ahora, pone todas las fichas en una alianza con SQM para que Codelco lidere el nuevo ciclo.
Máximo Pacheco, primero como ministro de Energía que revolucionó el modelo que hizo posible que seamos líderes mundiales en la transición energética y, ahora, como presidente de Codelco, apostando a transformar a la minera estatal en un actor clave en la transición energética –aprovechando nuestro liderazgo en cobre y litio–, está en el corazón de la discusión del nuevo modelo de desarrollo que apunta a poner a Chile en la lista de economías desarrolladas.
Y es por eso que lo invitamos a este nuevo capítulo del ciclo Diálogos de El Mostrador 2024, en el que conversamos sobre cuál debería ser la nueva institucionalidad público-privada a la hora de pensar en el nuevo modelo.
Cuenta anécdotas hasta ahora desconocidas de su paso por el Ministerio de Energía durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet, como fue la negociación en el Congreso, y defiende el acuerdo por el litio con SQM y el nuevo rol de Codelco.
“Sin duda, hay que apostar a un nuevo modelo de asociación entre lo público y lo privado y eso es lo que hicimos en Energía y es lo que apostamos a hacer con Codelco, el litio y los acuerdos que estamos cerrando para expandir nuestra producción de cobre con mineras como Anglo, Rio Tinto y Freeport”.
Sobre el desafío de la permisología, dice: “Es necesario que el Estado haga bien su pega, pero que las empresas también hagan buenas presentaciones”.
Respecto a la actual crisis de las tarifas y el apagón, Pacheco reconoce que durante su paso por Energía se enfocó en expandir la generación y “se nos quedó fuera abordar los problemas de transmisión y distribución”, y que ahora estamos pagando el precio.
Pero lo pone en contexto: “El COVID retrasó muchas inversiones y planes. Si a eso se suma el congelamiento de tarifas, trámites legislativos muy exigentes, todo se juntó y se convirtió en un desincentivo para la inversión. El Estado quedó al debe”.
Sobre Codelco y el acuerdo con SQM, señala: “Haber licitado significaba 5 años de valle productivo, sin ingresos para el fisco. Era un riesgo. Con este acuerdo el Estado se queda, a partir de 2030, con 85% del margen operacional, a través de pagos a Corfo, impuestos y las utilidades que reciba Codelco en su calidad de accionista mayoritario. Es algo inédito en el mundo”, recalca.
Hace hincapié en que el acuerdo tuvo aprobación unánime en el directorio, que el rol de Ponce y la arista de las platas políticas no fueron tema a la hora de tomar la decisión, a la vez que destaca que el gobierno corporativo de Codelco fue lo que hizo posible cerrar el acuerdo con SQM. “Es un reflejo de que en Chile hay políticas de Estado y el Estado de derecho funciona”, subraya.
Pacheco agrega que “Codelco necesita ganarse la confianza de las elites y derribar mitos”, para poder ser un factor incluso más relevante en el desarrollo del país.
