Francisco Bravo expresó su preocupación por la percepción negativa hacia el Ministerio Público tras los comentarios inapropiados del exfiscal Manuel Guerra con Hermosilla. Jorge Correa Sutil, abogado del juez Sergio Muñoz, calificó de “aberración jurídica” la acusación constitucional en su contra.
En el programa de hoy de Al Pan Pan, conducido por Mirna Schindler, se discutieron las acusaciones a ministros de la Suprema y el escándalo del exfiscal Manuel Guerra, junto a dos invitados clave: Francisco Bravo, presidente de la Asociación Nacional de Fiscales, y Jorge Correa Sutil, abogado constitucionalista y defensor del juez Sergio Muñoz.
Francisco Bravo abordó las preocupaciones en torno a las recientes revelaciones publicadas por The Clinic. En informes periciales, se expuso una conversación en la que personajes del ámbito político eran mencionados, incluyendo a Evelyn Matthei y Camila Merino.
En la conversación, el exfiscal Manuel Guerra, involucrado en el caso Hermosilla, afirmaba tener una cercana amistad con Matthei, aunque los comentarios posteriormente adquirían un tono inapropiado.
Además, se referían a la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, calificándola de “talibana”. También se discutieron estrategias relacionadas con darle una salida al caso Penta.
Bravo señaló que este tipo de situaciones generan una mala percepción del Ministerio Público. Según sus palabras, “nos preocupa mucho que en la ciudadanía se genere la impresión de que esto es habitual en el Ministerio Público”.
El segundo invitado, Jorge Correa Sutil, abordó la acusación constitucional que enfrenta el juez Sergio Muñoz, junto a otros magistrados como Ángela Vivanco y Jean Pierre Matus. Correa Sutil, abogado defensor de Muñoz, calificó el proceso en contra de su cliente como una “aberración jurídica”, argumentando que se intenta responsabilizar al juez por actos cometidos por su hija Graciela.
Uno de los puntos principales de la acusación es la decisión de desistir de la compra de un departamento con información que habría sido proporcionada por el juez, así como el teletrabajo que Graciela habría realizado desde Italia, cuando su cargo no lo permitía.
Sin embargo, Correa Sutil afirmó que Muñoz “no tenía idea de que su hija tenía una promesa de compraventa” y que, respecto al teletrabajo, él “no tiene deber de denunciar”.