A cinco años del estallido social en Chile, vale la pena reflexionar acerca del panorama regresivo actual. El filósofo italiano, Franco “bifo” Berardi pone especial atención en el caso chileno como cuna del neoliberalismo y su escritura puede ayudar a comprender los tiempos presentes.
Franco “bifo” Berardi, autor de libros tales como: “La fábrica de la felicidad”, “La Sublevación” y “Respirare”, hoy nos sorprende con el sugerente título: “Desertemos”.
A cinco años del 18O, recuerdo una entrevista de noviembre de 2019, en la comentaba que, “la revuelta en sí misma es un acto terapéutico”, tomando la frase de una de las pancartas de las protestas de ese año: “No era depresión, era capitalismo”. A los meses nos azotó el virus, el que se expandió por el planeta y aceleró distintos procesos hoy irreversibles: guerra, automatismo financiero, debacle climática, inoperatividad de los gobiernos, y la sensación de un futuro colectivo amenazante.
Ante este escenario Bifo presenta su último libro “Desertemos”. Publicado originalmente en 2023, traducido al español por Darío Bursztyn y en 2024 publicado por la editorial Prometeo, disponible en Alma Negra Librería.
¿Qué significa desertar y a qué desertamos? Berardi en la primera introducción, la que se llama “Deserción como ética y como estrategia”, explica que “desertar significa abandonar la batalla, de alguna manera eludir el combate, y huir antes que la policía militar te atrape y te fusile por la espalda, para hacerte pagar tu cobardía. A este comportamiento le canto mi alabanza. Se trata del único comportamiento que considero éticamente aceptable y estratégicamente racional: la fuga, el abandono, alejarse, desertar”.
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Este análisis de bifo se incrusta en un panorama en donde él sostiene que, “la historia humana llegó a un punto en el que ya no es posible una acción voluntaria eficaz”.
El contexto es la guerra, el cambio climático y la penetración del neoliberalismo, acontecimientos irreversibles que derrumbaron la infraestructura de la sociedad civil.
La promesa ilusoria del progreso duró hasta los años 70, luego -nos dice bifo- se tomó conciencia del agotamiento de los recursos con el informe al club de Roma sobre los límites del crecimiento.
Sin embargo, ya conocemos la historia desde nuestras propias vivencias, se intensificó la productividad, la competencia, el extractivismo, la información, y por ende la actividad cognitiva. Es a partir de estas condiciones que hay que pensar la subjetividad.
El diagnóstico bifo es que estamos ante un panorama totalmente regresivo, que se manifiesta en sus palabras “como una desintegración del esqueleto infraestructural de la sociedad civil”.
El ambiente actual provoca una divergencia entre el destino de lo colectivo y lo singular, provocando la catástrofe ética en la que vivimos, a esto lo llama barbarie.
Entonces se pregunta “¿Cómo es posible crear felicidad en una existencia colectiva permanentemente al borde del abismo?”
“Desertando: sólo la deserción es estratégicamente racional, éticamente aceptable y capaz de restituir un carácter colectivo a la acción, incluso si la acción consiste en el no-actuar.”
Agrega que la deserción no se limita a abandonar la batalla, “sino que implica el desacuerdo, la indisponibilidad a colaborar con un sistema asesino, y al mismo tiempo, es un modo distinto de habitar el mundo, que sea compatible con el agotamiento”
En ese sentido también este desertar viene a ser una respuesta a la impotencia de este sistema, es decir, se acepta la impotencia y se empuña como un arma invencible.
Este libro busca una cura a la psicosis colectiva.
