En estos momentos la investigación contra Manuel Guerra –pieza clave en el teléfono de Luis Hermosilla– está en las manos del Fiscal Regional de Arica, Mario Carrera. Paulina de Allende-Salazar nos cuenta, en este Punto por Punto, algunos de los casos más controvertidos del exfiscal Guerra.
Nos dijeron que el Ministerio Público sería independiente, que investigaría a moros y cristianos con agudeza e imparcialidad, que debíamos confiar porque las instituciones funcionan. Pero, a la luz de documentos que El Mostrador le va a presentar y los chats que el ex Fiscal Regional Metropolitano Oriente Manuel Guerra y Luis Hermosilla intercambiaron, hay elementos como para que podamos sospechar que pecamos de ingenuos.
Respecto del caso Penta, un escándalo de financiamiento ilegal de la política que involucró en esta vertiente, particularmente, a los partidos UDI y RN y a los empresarios Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano –este último muy cercano al expresidente Sebastián Piñera–, hay indicios de que, al menos, hubo una coordinación entre el entonces fiscal Guerra y Andrés Chadwick –ministro del Interior en los dos gobiernos de Piñera– para cerrar las indagatorias.
En estos momentos, la investigación del contacto Manuel Guerra, en el listado del teléfono de Luis Hermosilla, está en las manos del Fiscal Regional de Arica, Mario Carrera. Él tiene la responsabilidad de investigar penalmente las sospechas sobre eventuales irregularidades en la causas de alta connotación que revisamos, como también en el proceso contra el exdirector de la PDI Héctor Espinosa.
En carpeta aparte se sugiere dejar el paso de Manuel Guerra como Fiscal Regional de Tarapacá, entre el 2010 y el 2015, en el extremo norte del país.
