El analista político describió que, si bien Matthei tiene capacidades políticas excepcionales dentro del sector, sus posibilidades presidenciales solo se concretarán en la medida que logre unir a las diferentes corrientes del sector.
Durante la mañana del lunes la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, se reunió con los candidatos de Chile Vamos que ganaron sus respectivas elecciones municipales en distintas comunas de la región metropolitana.
Matthei, principal carta presidencial en la derecha y virtualmente la única en Chile Vamos, continúa siendo la favorita para llegar a La Moneda en las elecciones del próximo año. Sin embargo, no todos comparten el análisis de que el camino está pavimentado para las aspiraciones presidenciales del sector.
Hoy en Al Pan Pan, con Mirna Schindler: conversamos el filósofo, analista político y profesor de derecho de la Universidad Diego Portales, Hugo Herrera, quien analiza la posición en la que quedó Matthei tras las elecciones.
“Evelyn Matthei tiene mucha fortaleza y es muy inteligentes: en su coeficiente intelectual, por así decirlo, está por sobre el promedio de los dirigentes de Chile Vamos y de harta gente más”, destaca Herrera, quien no obstante también advirtió sobre los puntos frágiles de su posición.
“Los problemas que veo, como eventuales debilidades de su campaña son, primero, la ligazón a la UDI, que es el partido que quedó más chiquitito dentro de Chile Vamos y en posiciones menos de centro. Porque claro: parte de su fortaleza, de haber debilitado al Partido Republicano es también su debilidad, que es estar en posiciones más extremas“.
Y en el mismo análisis agregó que su segundo problema es “quedarse estancada en el discurso, como lo llamaba Jovino Novoa (aunque reivindicándolo), ‘Chicago-gremialista‘ de Estado mínimo y subsidiario negativo. De no-intervención del Estado salvo circunstancias extraordinarias”. Por lo mismo ve que si Matthei se queda en ese discurso, predominante en la UDI, “yo creo que no gana, no tiene posibilidades de la elección presidencial“.
En contraste, Matthei aumentaría sus posibilidades de resultar electa si, a juicio de Herrera, se incorpora a lo que denominó “las cuatro derechas”.
“O sea: a la derecha de Jaime Bellolio y la UDI; a la derecha de Evópoli, una liberal laica digamos, donde está la alcaldesa de Vitacura (Camila Merino) o Gloria Hutt (presidenta de la tienda); a la derecha social cristiana ―ahí yo me apalancaría en el alcalde de Independencia (el electo Agustín Iglesias), y en los grupos que están en Idea País y en la Universidad Católica―; y a la derecha nacional popular encarnada por Mario Desbordes, que es alcalde de Santiago y de los sectores más tradicionales y antiguos de Renovación Nacional”, enumeró.
Sin embargo este proceso de síntesis entre Matthei y las corrientes políticas en la derecha debe surgir “a partir de una reflexión ideológica, que hay que hacer todavía porque no se ha hecho“.
De lograrlo, Matthei lograría aunar “todas las tradiciones de la derecha democrática, o de la derecha más republicana, que tiene pergaminos desde Lircay en adelante, desde los pipiolos y los pelucones. Y tiene una amplitud de discurso que, en este momento, ni el Frente Amplio ni el Partido Comunista tienen“.
De todas maneras, reconoció que esa tarea, dado el tiempo del que dispone el sector hasta las elecciones, es compleja: “cambiar hábitos mentales es muy lento. Y en ese sentido tú no puedes hacer que los que piensan que todavía hay que aplicar el modelo del ministro Hernán Büchi cambien de parecer en un año”.
“Pero lo que sí puedes hacer es abrirte a reconocer el hecho de que, junto con los partidarios de políticas neoliberales, tienes sectores más partidarios de la intervención mixta del Estado y del mercado, como Mario Desbordes. O sectores socialcristianos, que son fuertes en una de las dos principales universidades del país”, indicó.
