¿Qué se hace con las toneladas de droga incautadas anualmente? Informe de Contraloría da cuenta de que la droga no se destruye en el plazo fijado, se acopia en lugares indebidos por meses y sin controles sobre si su volumen disminuye. Cuando al fin se quema, no hay testigos de fe que lo acrediten.
Entre la ficción y la realidad a veces hay muy poca diferencia, y entre las hipérboles del humor y la realidad, también. En esta edición de Punto por Punto damos cuenta precisamente de eso. Cuando el humorista Bombo Fica hizo reír al “monstruo” del Festival de Viña con su chiste de cómo la droga iba disminuyendo su volumen en la medida que las instituciones del Estado se iban haciendo cargo de ella, poco se advirtió que años más tarde ese chiste se haría realidad. Y no es broma.
La información que les presentamos es sensible y urgente. No podemos entregar todo el contenido que hemos conocido porque podría poner en riesgo a los trabajadores y alertar a los delincuentes. Lo denunciamos porque el Estado lleva al menos 14 años prometiendo mejoras que no se cumplen y, por seguridad, ya no se puede esperar. Se necesita una solución ahora.
La Contraloría General de la República, el 18 de diciembre pasado, estableció el ítem droga como una de las prioridades y realizó una auditoría en 10 de los 29 servicios de salud que son los responsables de la recepción, el acopio y la destrucción de toda la droga que las policías y Gendarmería incautan. Estamos hablando de más de 55 toneladas de droga anualmente.
Los resultados finales en 5 de ellos, a los que El Mostrador tuvo acceso, son para no creer. Más aún en un país que se juega su estabilidad en la lucha efectiva contra el crimen organizado.
Los informes dan cuenta de casos en que la droga incautada por las policías, Gendarmería o la Armada de Chile, pasó hasta 288 días en el limbo. Es decir, se mantuvo meses en lugares que la norma no permite. No sabemos dónde ni con qué nivel de resguardo, pero superando con creces el plazo de 24 horas que existe, para ser entregada en los centros de recepción, acopio y quema.
Todos los detalles, en este trabajo audiovisual de Paulina de Allende-Salazar, en un nuevo capítulo de Punto por Punto.