En una amena conversación con El Mostrador, el famoso periodista, ensayista y escritor mexicano nos habla de su relación con Chile donde tiene vínculos familiares y afectivos y su último ensayo, “ No soy un Robot”.
El escritor y periodista mexicano Juan Villoro visitó Chile para participar en la Cátedra Roberto Bolaño de la UDP y celebrar el aniversario de la librería-editorial Lolita. En esta entrevista, comparte su perspectiva sobre los desafíos que enfrenta la humanidad en tiempos de tecnología avanzada y de la influencia de la inteligencia artificial.
En su último libro, No Soy Un Robot. Literatura y Sociedad Digital (Anagrama), Villoro analiza cómo la tecnología y los cambios en la forma en que consumimos información están redefiniendo lo que significa ser humano.
En una entrevista exclusiva, Villoro explica que su obra explora cómo las máquinas, por primera vez en la historia, tienen la capacidad de determinar si somos humanos. “La pregunta central es ¿qué nos define como tales?”, afirma.
A través de un análisis que va desde la historia de la tecnología hasta los impactos contemporáneos de la inteligencia artificial, Villoro plantea cómo la tecnología ha influido en nuestras costumbres y nuestras formas de ver el mundo. El autor destaca que estamos ante un “vuelco de paradigma verdaderamente inaudito”, similar a lo que ocurrió en el siglo XV con la invención de la imprenta, que transformó la sociedad de manera irreversible.
Villoro también se detiene en los efectos de la divulgación de la tecnología en nuestra vida cotidiana, haciendo un paralelo con momentos históricos de gran transformación. En su reflexión sobre la Internet, señala que, si bien en sus orígenes representó una herramienta liberadora, hoy en día se ha convertido en una poderosa mercancía donde nuestros datos personales son la principal moneda. En este contexto, critica el uso que grandes corporaciones han hecho de la red, alertando sobre los peligros que implica la concentración de poder en manos de pocos.
La inteligencia artificial, según Villoro, también plantea interrogantes sobre el futuro de la humanidad. “Hoy en día, los propios especialistas no saben cómo razona la IA que ellos mismos han creado”, comenta, aludiendo al enigma de cómo una máquina puede llegar a un resultado sin saber cómo lo ha hecho. Este hecho, subraya, es un signo del desconcierto generado por los avances tecnológicos y la inteligencia artificial, que aunque es capaz de realizar tareas complejas, aún escapa a nuestra comprensión.
El escritor también se refiere a la disminución estadística de la inteligencia humana, un fenómeno que ha sido identificado desde los años 70, cuando el coeficiente intelectual de la humanidad comenzó a descender. Villoro plantea que esta declinación podría explicarse por la dependencia de las “prótesis electrónicas”, que nos han hecho olvidar habilidades cognitivas esenciales. Para él, el libro sigue siendo la gran reserva de lo humano, un refugio frente a los cambios tecnológicos y un modelo de complejidad que nos permite resistir los desafíos del futuro.
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