El ministro de Economía fue el invitado al último capítulo del ciclo Diálogos de El Mostrador 2024. El foco fue la alianza público-privado y el rol del Estado. Reconoce que “es necesario realizar reformas estructurales que permitan crecer más, aunque los resultados no sean inmediatos”.
El Ministro de Economía, Nicolás Grau, ha sido uno de los ministros más cuestionados por el sector privado en estos 3 años. Algunos empresarios que lo conocen dicen que injustamente.
Para hablar de la relación del Gobierno con el sector privado, las principales estrategias de su cartera para transformar el modelo económico y social de Chile, el rol del Estado y la necesidad de una nueva articulación público-privada, lo invitamos a ser el protagonista de el último capítulo de este año del ciclo Diálogos de El Mostrador.
Grau dice que ha buscado eliminar el temor de los empresarios hacia las reformas propuestas, abogando por colaboración y gradualidad. Reconoce que el diálogo con el sector privado ha mejorado, pero aún hay retos para profundizar la colaboración público-privada. Y lamenta la falta de adaptación tanto del Estado como de los empresarios impide una articulación eficaz para abordar desafíos complejos.
“Es necesario realizar reformas estructurales que permitan crecer más, aunque los resultados no sean inmediatos”, sostuvo el ministro.
Agrega que el modelo actual del Estado, centrado en la regulación, no es suficiente para los desafíos productivos y ambientales. “Se requiere un Estado que actúe como socio estratégico del sector privado para descubrir y resolver problemas en conjunto. Este enfoque implica riesgos de cooptación y clientelismo, pero es esencial para lograr transformaciones productivas sostenibles”.
El ministro dio ejemplos concretos de transformación institucional que ha hecho este Gobierno, sobre todo en la permisología: “Es una reforma profunda que modifica 37 leyes para simplificar procesos y fomentar autorregulación en áreas de bajo riesgo”.
El legado que el Ministro Grau visualiza para su cartera va más allá de las cifras económicas. Su visión abarca la creación de una economía más sostenible, un Estado más articulador y una sociedad con mayor participación democrática. Proyectos como el distrito de innovación en Bio Bio simbolizan esa combinación de esperanza, diálogo y desarrollo que, según él, marcará el futuro de Chile.