Sergio Caballero tras últimos ataques sobre Gaza: “Netanyahu lo que hace es huir para adelante”

La madrugada del martes, Israel rompió el alto el fuego en Gaza -en vigor desde el 19 de enero tras 16 meses de guerra- y mató a más de 400 personas en ataques aéreos, la mayoría niños y mujeres. Para justificarlos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alegó que solo la presión militar forzará la liberación de rehenes tras el ‘impasse’ causado por su negativa de avanzar a la fase II del acuerdo.

“Si no se libera a todos los rehenes israelíes y no se elimina a Hamás de Gaza, Israel actuará con una fuerza nunca vista. Sigan el consejo del presidente de Estados Unidos: devuelvan a los rehenes y eliminen a Hamás, y se les abrirán otras opciones, incluyendo ir a otros lugares del mundo para quienes lo deseen”, afirmó, y añadió que “la alternativa es la destrucción y la devastación totales”, finalizó.

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Hoy en Al Pan Pan, con Mirna Schindler: conversamos con el doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad de Deusto Sergio Caballero, que da luces sobre la continuación del conflicto entre ambas partes.

“Tenemos que entender que todo el conflicto está lógicamente disparado a raíz del ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 por Hamas, pero no deja de ser el pretexto ideal para que un gobierno como el de Netanyahu adopte unas políticas sanguinarias y que van contra el derecho internacional”.

En esa línea, citó la toma de mando de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos como un punto de inflexión en el conflicto: el premier israelí interpretó su regreso al poder como una carta blanca para “traspasar líneas rojas que antes parecían imposibles de cruzar”.

“Al mismo tiempo, ha sido aprovechado indirectamente para seguir haciendo operaciones selectivas en Cisjordania, que de alguna manera quedaban fuera del foco mediático internacional. Pero en ningún momento se ha percibido que hubiera una sinceridad a la hora de intentar poner fin a un conflicto que, como digo, a Netanyahu le refuerza domésticamente y le evita responder ante la justicia por temas de corrupción”.

Caballero señaló que Netanyahu, quien enfrenta acusaciones de corrupción, ha utilizado el conflicto con Hamas para fortalecer su posición política: “El hecho de estar liderando esta guerra contra un enemigo que parece que pone en cuestión existencialmente la existencia de Israel, le justifica para seguir en el poder y para tomar ciertas decisiones“.

Aun más, el ataque del 7 de octubre habría sido instrumentalizado por parte de “Bibi”, al punto de “dinamitar cualquier opción de negociación o de volver a la idea de dos estados, que era un poco lo que estaba encima de la mesa“.

Respecto a los últimos ataques en contra de la Franja de Gaza, el analista asegura que responden a una estrategia de “huida hacia adelante” de su parte para no terminar por enfrentar las sanciones internacionales y penales en su contra.

“Hipotéticamente, desde una visión muy personalista, el hipotético final de la guerra de manera pacífica y satisfactoria a la persona de Netanyahu le pondría en una situación bastante controvertida, porque el hecho de estar liderando esta guerra contra el enemigo que parece que pone en cuestión existencialmente la existencia de Israel, le justifica para seguir en el poder y para tomar ciertas decisiones, y eso le ha permitido dilatar en muchos casos sus comparecencias ante la justicia por esos temas de corrupción“. Esto último a razón de que la Corte Penal Internación emitió el pasado 21 de noviembre órdenes de detención en contra del primer ministro y de su exministro de defensa, Yoav Gallant.

“Pudiera parecer que no le importa, pero a nivel doméstico en Israel, sí, por supuesto (…) Estamos ante el gobierno más de extrema derecha, más fundamentalista que ha habido en Israel, y de alguna manera el peso de esos fundamentalistas sionistas que apuestan por eliminar, erradicar al pueblo palestino es un motor también para seguir con los más de cincuenta mil víctimas que están estimadas en Gaza“.