Publicidad

Director del Fosis: “Nos gustaría erradicar la informalidad de nuestro mercado laboral”

Publicidad
Francisca Castillo
Por : Francisca Castillo Periodista El Mostrador TV
Ver Más

“Hoy lo que nos toca como sociedad es enfrentar la informalidad en los emprendimientos”, afirmó el director nacional del Fosis, Nicolás Navarrete. Además, profundizó en el deber del Estado de acompañar a los trabajadores por cuenta propia para una formalización sostenible en el tiempo.


La informalidad laboral y la evolución del mercado del trabajo son materia de constante preocupación por los efectos en la estabilidad económica y la precarización del empleo en Chile. En ese sentido, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) ha puesto el foco en el aumento de trabajadores por cuenta propia en situación informal y las acciones necesarias para acompañar la formalización de estos emprendimientos.

En conversación con El Mostrador, el director nacional del Fosis, Nicolás Navarrete, profundizó sobre las capacitaciones y asesorías mediante programas de acompañamiento que incentivan el tránsito hacia la formalidad de personas emprendedoras en condición de vulnerabilidad. Además, analizó la realidad de los grupos más afectados y la necesidad de enfrentar el aumento de los emprendimientos informales.

-¿Cuál es la radiografía de la informalidad laboral en Chile?
-La informalidad es una situación que nos gustaría erradicar de nuestro mercado laboral. Hoy día Chile tiene un nivel de informalidad cercano al 27-28%, y recordar que hemos ido en una reducción progresiva a través de distintos gobiernos, bajando los niveles de informalidad. Durante el año 2009-2010 era cercano a un 33% y el Presidente Boric ha puesto como una meta hacia el final de su mandato llegar a un 25% de informalidad en el mercado laboral.

¿Quiénes están mayoritariamente en la informalidad? Son mujeres, personas jóvenes también, entre 15 y 24 años, y también personas mayores. Esos son los tres grupos que están prioritariamente y que, por lo tanto, contribuyen en mayor medida a la informalidad en el mercado laboral.

Ahora hay que descomponer este 27% de informalidad, porque tiene dos mundos distintos. Los trabajadores dependientes, gente que tiene un empleador, que hace trabajo para un tercero y que no tiene un contrato de trabajo. Ese grupo de personas representa menos de un tercio de las personas que están en la informalidad, algo cercano al 32%. Y, por el otro lado, están los trabajadores por cuenta propia o emprendedores y emprendedoras.

Ese segmento es más de un 50%, cerca de un 52% a un 53%. En el último reporte aumentó levemente la fracción de personas trabajadoras por cuenta propia y emprendedoras que están en la informalidad y, por lo tanto, ahí está finalmente el corazón del problema.

También recordar en esta radiografía que la composición de la informalidad era muy distinta hace quince años, donde más de la mitad de las personas que estaban en la informalidad eran trabajadores dependientes. El esfuerzo de sucesivos gobiernos, ministerios del Trabajo y una política que pretendió formalizar a esos trabajadores, tuvo efectos muy positivos. Hemos reducido la informalidad en 5 o 6 puntos porcentuales, esencialmente explicada por ese grupo en concreto, y hoy lo que nos toca como sociedad es enfrentar la informalidad en los emprendimientos y en los trabajos por cuenta propia.

-Hablemos sobre la realidad diferenciada de los emprendedores y a dónde apuntan las políticas del Fosis…
-De los cerca de 1 millón 600 mil emprendedores que están en la informalidad, más de 600 mil venden menos de 1 millón o 1 millón doscientos mil pesos al mes, por lo tanto, son emprendedores que tienen negocios muy pequeños. Muchos de estos negocios se desarrollan en las casas, y es parte del grupo prioritario en el cual como servicio estamos trabajando. Entonces estamos en un trayecto de consolidar emprendimientos que ojalá se formalicen y que puedan escalar.

¿En qué hemos ido avanzando en particular? En todos nuestros programas de emprendimiento hay módulos de formalización, donde abordamos cosas tan necesarias para un mundo de emprendimientos mucho más pequeños, como mitos de la formalidad. Hay mucha gente que piensa que al formalizarse va a perder beneficios sociales, porque va a subir en el Registro Social de Hogares. Entonces dicen “yo hoy día estoy bajo el 40, si me formalizo va a aumentar mi registro y voy a perder potencialmente la PGU, el Subsidio Único Familiar o la gratuidad de la educación”. Ese es un mito, porque no es cierto.

Solo el hecho de formalizarse no incrementa el puntaje en el Registro Social de Hogares. Entonces mucha gente después nos dice: “Entonces, ¿nunca lo va a afectar?”. No, tampoco es así. Los beneficios de la formalidad pueden hacer que un emprendimiento venda mucho más, que pase de vender 1 millón, 1 millón 200 mil, a 4 o 5 millones de pesos.

Eso eventualmente cambia la característica socioeconómica de la persona que ejecuta el emprendimiento y, por supuesto, va a saltar de tramo de la calificación socioeconómica, pero es una consecuencia producto de los beneficios y que reflejaría una mejoría, pero no es el simple hecho de formalizarse. Entonces, esa es una etapa, una educación tributaria y un incentivo a la formalización fuerte en nuestros programas de emprendimiento.

Y lo segundo, es un convenio y un largo trazo de trabajo con la Defensoría del Contribuyente para hacer un acompañamiento. Hay dos líneas para potenciar el formalizar emprendimientos. Una es fiscalización, pero la otra es un acompañamiento para aquellos emprendimientos que se quieren formalizar, porque lo que todos queremos como sociedad es que la formalización del emprendimiento represente una oportunidad. Y eso implica un acompañamiento, implica hacer los trámites más simples, más accesibles, sobre todo cuando pensamos en emprendimientos pequeños liderados por mujeres jefas de hogar que trabajan día a día por sacar a sus familias adelante. Y es por eso que tenemos una serie de oportunidades a lo largo del año para acompañar a gente que se quiera formalizar, y también a gente que ya está formalizada, a hacerlo de una manera saludable y sostenible.

-¿Cómo hacer sostenible el acompañamiento muchas veces con emprendimientos que son más bien de subsistencia, por lo tanto, hay un factor de inestabilidad ahí que va variando?
-Estamos llegando a dos factores claves que nos indican la probabilidad de éxito de un acompañamiento hacia la formalización. Uno, el nivel de venta es relevante, pero no es lo más importante, lo más importante es si los ingresos por el emprendimiento son los ingresos principales del hogar. Por ejemplo, si es que hay alguien que tiene un trabajo dependiente y en paralelo emprende, la probabilidad de éxito de ese emprendimiento es mucho más baja que si hay alguien en que el emprendimiento es un ingreso fundamental del hogar. Entonces, alguien puede estar ganando o vendiendo 800 mil pesos, 1 millón de pesos, que quizás para mucha gente puede no ser suficiente, pero si ese es el ingreso principal del hogar, es mucho más probable que sea sostenible y que se formalice de una buena manera.

Y lo segundo, es romper un poco la lógica del Estado. Los procesos de formalización son ciclos anuales, los procesos tributarios son ciclos anuales y, por lo tanto, un programa como los que ocurren regularmente en el Estado, pero también en las instituciones privadas, que funcionan con el año calendario, no van a poder hacer bien el ciclo.

Por ejemplo, hoy tenemos abierto un programa con la Defensoría del Contribuyente que es un acompañamiento para gente que se formalizó, pero que quiere mantenerse formal de una buena manera. Entonces, lo ayudamos a llenar los formularios, cuáles son los tiempos de los formularios, si hay un cambio en la legislación, le indicamos qué es lo que es, cómo esto impacta en el formato de lo que se llena, en los campos específicos. Hacemos todo ese tipo de acompañamiento, pero, para que sea saludable y sostenible en el tiempo y que uno llegue a una especie de autonomía tributaria, es necesario que el acompañamiento sea más largo.

Y es por eso que este acompañamiento dura tres años, porque queremos completar tres ciclos con las personas, que es lo que nosotros estimamos que es lo suficiente para que uno lo pueda hacer después con autonomía. Entonces, combinando esas dos cosas, rompiendo el ciclo gubernamental y el ciclo año calendario, además de detectar bien quiénes son los emprendimientos que hay que formalizar, es como estamos siendo más eficientes.

-Según los últimos datos del Banco Central, las ofertas laborales se desplomaron a su menor nivel desde junio de 2020. ¿Cómo consideran estos otros parámetros más estructurales del desempleo y que también son indicadores que permiten proyectar la informalidad laboral hoy día?
-Hay varias cifras que es necesario que miremos con detención. Los niveles de empleo, hoy, son más bajos que los niveles de empleo prepandemia. Sin embargo, la tasa de desocupación no es tanto más alta y la de informalidad es aún más baja que los niveles prepandémicos. ¿Qué es lo que está detrás de eso? Que la gente que estaba trabajando prepandemia es más y la gente que estaba buscando empleos es mayor prepandemia que en la actualidad.

Ahora, esa gente eventualmente va a volver al mercado laboral y, por supuesto, nuestra preocupación como Gobierno es que vuelvan a trabajos dignos y decentes, que ojalá tengan un contrato de trabajo o que, si son emprendimientos, sean emprendimientos que están formalizados. Y es en esa línea en la que estamos trabajando.

El dato que tú señalas respecto de la creación de empleo, solo recalcar que esto viene completamente distorsionado por la situación pospandémica. Veinticinco meses es algo cercano a dos años hacia atrás, y lo que nosotros vemos en todos los gráficos de recuperación o de ciclo económico producto de la pandemia es que hay una abrupta caída y, después, hay una abrupta recuperación. Hay como una recuperación en B, que se llama en términos económicos.

Si uno compara esto respecto a los niveles regulares prepandemia, son mucho más similares y mucho más estables a la ciclicidad regular que ha ocurrido durante todos los años. De hecho, las cifras de crecimiento económico están dando cuenta de ello y Chile se está acercando a su PIB tendencial, que es el que debió haber seguido si es que la pandemia no hubiese ocurrido.

-¿Tienen un abordaje en particular para los trabajadores dependientes que hoy día están en la informalidad?
-Desde Fosis en particular, lo que hacemos es trabajar con los emprendimientos más incipientes, más de pequeña escala. Y es algo que implementamos durante este Gobierno en particular, que no había ocurrido antes, nos tiene muy contentos y estamos haciendo un empuje por que se formalicen.

Aquellas personas que tienen trabajos dependientes, que se quieren formalizar, se quieren capacitar, quieren obtener quizás subsidios de inserción laboral, su institución amiga es Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo), y que está haciendo un impulso en capacitación, en empleo, en inserción laboral y, por lo tanto, es en el Ministerio del Trabajo en donde está esencialmente alojada el área de trabajo dependiente.

Ahora, evidentemente nosotros estamos muy en coordinación, esencialmente en una intersección particular, que son oficios. Hay una sumatoria de oficios que uno pudiera ejercer como trabajador dependiente, pero también como trabajador independiente. Estoy pensando en todas las personas que son gásfiter, panaderos, electricistas, todas esas personas podrían tener un trabajo remunerado dependiente en una industria, pero también podrían ser emprendedores y vender sus propios servicios.

-¿Cómo postular a los programas de acompañamiento del Fosis? ¿Dónde informarse? Comuniquemos ese tipo de datos más prácticos.
-Las postulaciones para el acompañamiento Fosis con la DECOR están abiertas ya y es hasta el 12 de julio en www.fosis.gov.cl. Si después de esta conversación que tenemos hay alguien que además tenga dudas, las puede hacer a través de nuestras redes sociales. Ahí pueden conocer los múltiples beneficios que tenemos durante el año para todas las emprendedoras y emprendedores que nos están viendo y que quieran tener, por ejemplo, acompañamiento en formalización. También tenemos una serie de otras cosas, como incorporar la inteligencia artificial a los emprendimientos de baja escala, programas de acceso al microcrédito y una sumatoria de otros beneficios para, ojalá, tener también una economía más robusta en todos sus niveles.

Publicidad

Tendencias