El coordinador macroeconómico de Clapes UC fue el invitado a La Mesa de esta semana. Dice que se confirmó que tener un Banco Central independiente y una política fiscal responsable son tremendos activos. Pero advierte que la seguidilla de crisis nos dejó más vulnerables y con menos herramientas.
Hermann González tiene muchos sombreros: es uno de los autores de la reforma tributaria de Sebastián Piñera, coordinador macroeconómico de Clapes UC, socio de la consultora Valtin y vicepresidente del Consejo Fiscal Autónomo. Y es por eso que esta semana fue el invitado a La Mesa de El Mostrador.
Analizamos el estado de la economía después de enfrentar un estallido, una pandemia, los retiros de las AFP, la escalada inflacionaria y dos guerras. El economista dice que “en estos cuatro años la economía chilena estuvo a prueba”, pero se confirmó que tener un Banco Central independiente y una política fiscal responsable son tremendos activos institucionales.
Eso sí, advierte que estamos en una situación mucho más vulnerable si es que estalla otra crisis, con los Fondos de Estabilización casi vacíos, menos capacidad de endeudamiento y un BC con menos reservas. “Este año Hacienda va a tener que meter mano al Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) y va a quedar casi en 0, y tenemos un escenario geopolítico externo muy desafiante”, explica.
El valor de mercado del FEES al cierre de noviembre era de US$ 5.864 millones. Desde su creación, en marzo de 2007, el Estado de Chile ha hecho aportes por un total de casi US$ 28.000 millones. A la fecha se han retirado casi US$ 26.000 millones. Su gran mayoría durante el estallido y la pandemia.
González dice ser optimista y que hay espacio para llegar a acuerdos en temas fiscales y tributarios, pero es duro con la propuesta de los empresarios:
“Los que proponen ampliar la base tributaria muestran una desconexión brutal con la realidad. Es políticamente impresentable hasta que mejoren los servicios públicos que ofrece el Estado”, señala.