El líder del Grupo Errázuriz sigue en su cruzada quijotesca para frenar el acuerdo por el litio del salar de Atacama y que debe ser licitado. El empresario fue el invitado a La Mesa de esta semana. Dice que SQM está haciendo un gran negocio, critica a la CMF y habla de su rivalidad con Ponce Lerou.
Francisco Javier Errázuriz parece haber heredado la tenacidad de su fallecido padre y la está poniendo en práctica en su cruzada solitaria y quijotesca para tratar de frenar el acuerdo entre Codelco y SQM.
Insiste en que habría que licitar y que, bajo los actuales términos, SQM está pagando casi nada y con el flujo de la cuota adicional que va a recibir como parte del acuerdo, cuando debería pagar un mínimo de US$ 7.000 millones. Banqueros cercanos al acuerdo y analistas que siguen el proceso no concuerdan con el análisis de Errázuriz y, además, dicen que no incluye el hecho de que son pocos los dispuestos a tener como socio mayoritario al Estado de Chile.
Pero el líder de Grupo Errázuriz advierte que el acuerdo es “un brutal saqueo que daña a la casta empresarial y la casta de la política”.
También hace críticas a Máximo Pacheco, presidente de Codelco, y a su equipo: “Lo que me irrita es que nos tomen por tontos. Codelco no sabe nada de litio. Está negociando sin saber”.
Sobre la pelea entre SQM y Tianqi –el gigante de China que controla el 23%–, se pone de parte de los chinos y, también, de las AFP. “Lo que hizo la CMF es barbárico y sienta un mal precedente para el prestigio institucional de Chile. Se están violando los principios básicos de los minoritarios”, afirma.
Errázuriz dice que no estaría dispuesto a asociarse con Codelco en el salar de Maricunga, pero sí participaría en una licitación, y se abre a abordar, durante la entrevista, la rivalidad histórica con Julio Ponce Lerou.