El fundador y CEO de Tenpo, el primer neobanco de Chile, fue el invitado a La Mesa de esta semana. Critica que Chile tiene una legislación muy conservadora, reconoce que tienen un desafío gigantesco por delante, pero apuesta a romper con tecnología las barreras de acceso y burocracia en la banca.
La banca –uno de los sectores que ha venido concentrándose y al que muchos acusan de ser poco competitivo en Chile– se prepara para la llegada de dos competidores. Este año la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) otorgó autorización bancaria a Tanner y Tenpo, que en un año deberían estar operando.
La apuesta más jugada es la de Tenpo, la exitosa fintech fundada por Fernando Araya, con el respaldo del gigante peruano Credicorp. Apuesta a convertirse en el primer neobanco de Chile, y ya cuenta con alrededor de 1.8 millones de usuarios captados en el mercado de las tarjetas prepagas, de crédito y otros productos digitales. Su apuesta es a tener el 17% del mercado adulto operando con Tenpo en menos de dos años.
Araya fue el invitado a La Mesa de esta semana. Critica que Chile tiene una legislación muy conservadora, reconoce que tienen un desafío gigantesco por delante, pero apuesta a romper con tecnología las barreras de acceso y burocracia en la banca.
“Chile tiene una legislación muy conservadora y pocos tipos de licencias, lo que hace que la competencia sea más difícil. Para competir en este mercado, uno tiene que levantar cifras de capital muy altas”, dice. Y reconoce que el camino de Tenpo a convertirse en un neobanco “es un desafío regulatorio gigantesco, pasar de una licencia prepago a una licencia bancaria es un salto enorme”.
La fintech aspira a llevar la banca digital más allá de los productos tradicionales, centrando su propuesta en la accesibilidad y la transparencia, valores que –según Araya– son limitados en la oferta bancaria actual. “La tecnología nos permite crear una oferta hiperpersonalizada y segura que responde realmente a las necesidades de los usuarios”, afirma.
Araya explica que su apuesta es ofrecer un servicio bancario completamente digital y personalizado, apuntando a competir con los bancos tradicionales y a modernizar la experiencia financiera en Chile. La propuesta de valor de Tenpo se centra en ofrecer servicios a través de una plataforma 100% digital, sin papeleo ni sucursales físicas, una novedad en el mercado chileno que promete cambiar el acceso y la experiencia para los usuarios.
Sin embargo, el camino no está exento de desafíos regulatorios. La implementación de la ley de Open Finance en Chile podría facilitar la competencia y la transparencia en el sector, pero Araya considera que su progreso ha sido lento.
Urge a las autoridades a acelerar la implementación de esta ley para fomentar una mayor competencia en el sistema financiero. “Los plazos son demasiado generosos y no están dimensionando el impacto de retrasar estas acciones”, comenta, advirtiendo que posponer el Open Finance podría tener consecuencias económicas y sociales.
“Hay dos leyes que van en la dirección contraria a la inclusión financiera, una de ellas es la que limita las tasas de intercambio en tarjetas de débito, crédito y prepago”, señala. Y advierte que “reducir las tasas de intercambio al 80% afectaría a los productos más utilizados, como la Cuenta RUT, que es usada por 15 millones de chilenos. Esta reducción podría generar una menor oferta y perjudicar a los usuarios”.
Además, Araya advierte que estas normativas podrían perjudicar la inclusión financiera.
En cuanto a la competitividad del sector, destaca que Chile enfrenta retos para atraer y mantener inversionistas extranjeros debido a sus regulaciones conservadoras y un mercado relativamente pequeño. Sin embargo, expresa optimismo, al considerar que el país puede convertirse en un líder de las finanzas digitales en América Latina si se implementan políticas que incentiven la competencia y la innovación.