El economista fue el invitado a La Mesa de esta semana. En su libro “El proyecto Chile. La historia de los Chicago Boys” cuestiona el futuro del modelo. Dice que fue exitoso en términos de crecimiento y reducción de la pobreza, pero las tensiones que gatillaron el estallido siguen vigentes.
En esta entrevista, el economista Sebastián Edwards analiza el impacto del neoliberalismo en Chile, destacando su evolución, éxito inicial y eventual crisis. Su análisis se centra en cómo este modelo económico, adoptado durante la dictadura de Pinochet, transformó el país, pero también generó tensiones sociales que culminaron en el estallido social de 2019.
“La gente que salió de la pobreza está un pelín arriba de la línea de la pobreza y con pánico de volver a caer en ella”, dice.
El economista señala que su obra ofrece una mirada profunda y crítica a este proceso, destacando la necesidad de repensar el modelo para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Sobre la falta de ideas políticas y económicas en Chile, dice: “Tenemos este país que está trabado, porque la derecha no tiene un plan económico, una visión económica. Es todo más de lo mismo, sin grandes visiones”. Y por otro lado la izquierda en Chile aún sigue pegada con ideas estatistas de los años 70, aunque reconoce que este Gobierno está recalculando el rumbo, haciéndose cargo ahora del desafío del crecimiento y la permisología.
Edwards advierte que Chile no puede permitirse seguir “trabado” en un modelo que ya no responde a las necesidades actuales. Es momento de repensar el papel del Estado, promover una economía más diversificada e inclusiva, y abrir espacios para un debate político que articule nuevas visiones. Solo así podrá evitarse un estancamiento prolongado y recuperar el dinamismo que alguna vez fue motivo de orgullo.
Sobre el impacto del aislamiento geográfico en la cultura política chilena, afirma: “Estar tan aislados nos ha dado esta incapacidad a veces de conversar”.
En la entrevista, Sebastián Edwards también habla de su paso por el socialismo en su juventud y su trabajo en la Dirinco, entidad que fijaba los precios durante el Gobierno de Allende.
