Rodrigo Vergara y el caos que desató Trump: “Esto es algo real y debería preocuparnos a todos”
El expresidente del Banco Central e investigador del CEP fue el invitado a La Mesa de esta semana. Advierte que el conflicto económico impulsado por Trump no es solo un problema comercial, sino un remezón geopolítico que deja a Chile en una posición frágil y con pocas herramientas de reacción.
Esta semana el Fondo Monetario Internacional confirmó lo que economistas privados venían advirtiendo: el caos financiero desatado por Donald Trump tendrá un fuerte impacto en el crecimiento global y no se trata simplemente de aranceles o represalias comerciales, sino también de una transformación del orden económico internacional.
Para analizar este nuevo escenario y cómo nos pilla preparados acá en Chile, invitamos a La Mesa de El Mostrador de esta semana a Rodrigo Vergara, expresidente del Banco Central e investigador senior del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Vergara advierte que Trump está erosionando la arquitectura que sostuvo el crecimiento global por décadas. “No es solo un problema comercial, sino un remezón geopolítico que deja a Chile en una posición frágil y con pocas herramientas de reacción”. Y agrega que aumentaron las probabilidades de una recesión global, lo que afecta especialmente a economías pequeñas y abiertas como la chilena.
Para el economista, este no es solo un problema económico, sino también institucional y geopolítico. Estados Unidos deja de liderar el orden mundial liberal que fundó tras la Segunda Guerra Mundial, lo que puede significar una transformación estructural del sistema económico global.
Vergara pone énfasis en que “esto es algo real, tiene efectos significativos sobre la economía global y, por lo tanto, debería preocuparnos a todos” y agrega que “estamos viendo un cambio geopolítico que excede lo meramente económico”.
¿Cómo está Chile preparado?
El nuestro está mejor posicionado que otros países de la región, pero menos preparado que en crisis anteriores. El expresidente del Banco Central advierte que hay poco espacio fiscal, los fondos soberanos están agotados y el margen para endeudarse es reducido. Lo monetario podría ofrecer algo más de flexibilidad, pero con límites, dados los niveles actuales de inflación.
Eso sí, Vergara distingue entre efecto directo para nosotros: limitado pero no despreciable (10% de aranceles a productos que representan 15% del total exportado).
Efecto indirecto: mucho más preocupante, dado que una desaceleración global afectará el empleo, los salarios y la inversión en Chile.
Frente a esta falta de herramientas fiscales, el BC se convierte en actor clave. “Podríamos ver al Banco Central con algo de espacio para actuar, si la inflación subyacente se mantiene baja”, sugiere Vergara. Pero el margen es estrecho, y cualquier error puede ser castigado duramente. “El mercado financiero puede ser el verdadero disciplinador de las políticas económicas desordenadas”, recuerda.