Parlamentarios acordaron que la acción bélica debe realizarse sólo con el respaldo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, los diputados no lograron consenso en torno a un único proyecto de acuerdo.
Ambas cámaras del Congreso Nacional acordaron ayer rechazar cualquier acción bélica, en contra de Irak, que se efectúe al margen de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en lo que podría constituir una importante señal ante la decisión que le corresponda asumir al gobierno chileno.
En sesiones especiales paralelas, ambas ramas legislativas debatieron sobre el proceso de cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, relativas al desarme de Irak y la posición chilena en dicha instancia internacional, como también las posibles consecuencias que para nuestro país tendría una guerra en Medio Oriente.
Posición de la Unión Interparlamentaria
Durante su intervención en la sala, el senador y presidente de la Unión Interparlamentaria, Sergio Páez (DC) dio a conocer la postura del organismo internacional que encabeza: que la instancia para resolver el problema con Irak es el Consejo de Seguridad de la ONU y que toda acción emprendida contra ese país debería contar con la autorización expresa de dicha institución.
Además, la Unión Interparlamentaria hizo un llamado al congreso y al gobierno de Irak para que cooperen plenamente con el Consejo de Seguridad y que se atengan inmediatamente a las disposiciones de la resolución 1441 del Consejo.
La Cámara no logra consenso
En todo caso, hubo diferencias entre ambas cámaras. Mientras los senadores lograron consensuar un texto común donde se solicita al Ejecutivo que realice, en el marco del Consejo, todos los esfuerzos destinados a lograr una solución pacífica a la crisis de Irak conforme a los principios del derecho internacional; hacer un llamado al gobierno de Irak para que de cumplimiento inmediato e incondicional a las resoluciones del Consejo; y, rechazar cualquier acción militar que se realice al margen de las resoluciones de dicho organismo; los diputados no lograron consenso y terminaron votando tres proyectos de acuerdo.
El proyecto de los diputados oficialistas PPD Jorge Tarud, Laura Soto y Leopoldo Sánchez y DC Edgardo Riveros, Sergio Ojeda y Jorge Burgos -aprobado por 66 votos y una abstención-, solicita al Presidente que considere un rol activo de Chile en el Consejo en favor de la paz, promoviendo el respeto del derecho internacional y excluyendo el uso unilateral de la fuerza como medio de solución de las controversias internacionales.
También se aprobó por 41 votos, 39 en contra y 4 abstenciones el texto de RN. En él se solicita un rechazo claro al no cumplimiento por parte de Irak de la resolución 1441, en especial, a la obligación de eliminar las armas de destrucción masiva. A su vez, exige un plazo razonable para cumplir con esta resolución y que el Ejecutivo realice los esfuerzos necesarios para evitar la guerra.
El PS también presentó y logró la aprobación de su texto -43 votos a favor, 2 en contra y 5 abstenciones-. En el documento se pide al Jefe del Estado el rechazo a una acción de guerra en Irak y seguir respaldando el esfuerzo de los inspectores de Naciones Unidas, tendiente al desarme de ese país, manteniendo la paz, la plena vigencia del derecho internacional y el rol de la ONU como factor esencial en el equilibrio mundial.
Pero también se aprobó un texto más duro contra la postura de Estados Unidos. El proyecto fue iniciativa del diputado socialista Iván Paredes, quien logró el apoyo de los PS Fulvio Rossi y Sergio Aguiló, de los RN Arturo Longton y Maximiano Errázuriz, de los PPD Eugenio Tuma y Patricio Hales y del radical Fernando Meza.
Propone que la Cámara de Diputados rechace el "doble estándar" de EE.UU. que no exige desarmes ni control de armamentos a países como Israel ni permite la fiscalización de sus propios arsenales. También, insta a que la comunidad internacional se oponga a que la paz mundial se quebrante por los intereses económicos y geopolíticos de la primera potencia militar del mundo .
En la Cámara, el diputado Eugenio Tuma sostuvo que "ésta no sólo será una Guerra por el Petróleo, sino que es una Guerra para sacar de la agenda internacional el conflicto palestino – israelí e implementar una agenda oculta por parte de la Alianza Norteamericana-Israelí, que es la agenda de una dominación geo estratégica, insisto del Medio Oriente".
"Cuando EEUU declara que su objetivo no es sólo desarmar a Saddam Hussein, y confiesa que quiere derrocarlo, para imponer primero una administración norteamericana en el país y luego avanzar en la conformación de un gobierno de transición, está develando parte de su agenda oculta. Se trata por estas vías, de asegurar una presencia militar, política y económica en una zona, que con el correr de los años, fue quedando fuera de su área de influencia política. Lo que hoy ocurre en el Medio Oriente, nada impide que a futuro no pueda ocurrir en otras partes del mundo, incluida Latinoamérica, en la medida que existan países que pretendan quedar fuera de las zonas de influencia norteamericanas", afirmó.
Por su parte, la diputada socialista Isabel Allende sostuvo que "el gobierno de Chile debe rechazar el recurso unilateral de la fuerza y abrazar sin ambigüedades la causa de la paz y el rechazo a la guerra".
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