La nueva técnica molecular se empleará, en una primera fase, en 15 pacientes con una etapa avanzada de la enfermedad y que no han respondido a las terapias tradicionales que se utilizan para combatir el cáncer de piel. La nueva técnica consiste en la manipulación del sistema inmune a través de células previamente modificadas que son inyectadas a los pacientes.
Durante el segundo semestre de este año investigadores de la Universidad de Chile aplicarán un tratamiento pionero a pacientes con cáncer de piel o melanoma en etapa IV, que es el más avanzado y grave de su tipo.
La nueva técnica molecular se empleará, en una primera fase, en 15 pacientes con una etapa avanzada de la enfermedad y que no han respondido a las terapias tradicionales que se utilizan para combatir el cáncer de piel. La nueva técnica consiste en la manipulación del sistema inmune a través de células previamente modificadas, que serán inyectadas a los pacientes oncológicos.
"En los últimos cinco años se ha comprobado que las vacunas de células dendríticas modificadas producen respuestas clínicas e inmunológicas significativas en enfermedades como melanoma maligno, linfoma no Hodgkings y otras neoplasias. Nuestro trabajo científico está orientado a crear terapias alternativas que brinden mejores posibilidades de sobrevida a una gran cantidad de pacientes", dijo el doctor Flavio Salazar, académico del Programa de Inmunología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
El especialista obtuvo el 2003 un Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) por $ 310 millones de pesos, que le permitirá perfeccionar las investigaciones que inició en Suecia, las cuales siguió desarrollando a su regreso a Chile en la Casa de Bello.
"El año pasado, junto con el Dr. Carlos Ferrada, cirujano del Hospital Clínico, iniciamos el primer protocolo inmuno-terapéutico realizado en Chile para tratamiento del cáncer. Los 15 pacientes incluidos en este estudio fase I nos sirvieron para demostrar la inocuidad del método que, según hemos comprobado, no tiene ningún efecto colateral. Además, observamos que en el 60 por ciento de los casos hubo respuesta inmunológica detectable, mientras que en dos pacientes se constató regresión tumoral, lo que es muy esperanzador. Ahora, con el apoyo de Conicyt, podremos continuar con esta investigación", agregó Salazar.
La técnica empleada por el grupo que dirige el académico consiste en extraer sangre del enfermo, de la que se aíslan poblaciones de glóbulos blancos o monocitos para ser cultivados en laboratorio y estimulados con proteínas llamadas citoquinas. Nutriente que las transforma en células dendríticas o estrelladas, las cuales son, posteriormente, sensibilizadas con extractos de células tumorales, propias o ajenas, que son, finalmente, reinyectadas en los pacientes para provocar una respuesta inmunológica contra las células malignas.
"Dentro de las innovaciones que aplicaremos este año, durante la fase II del tratamiento, se incluye incorporar interleuquina II en dosis bajas, un tipo específico de citoquina, cuya función es expandir las poblaciones celulares que median la destrucción de los tumores", sostiene el investigador.
Según el especialista, hasta ahora a los pacientes se les inyectaban células dendríticas para que sus organismos produjeran Interleuquina II. Como no siempre se produjeron los resultados esperados, el doctor Salazar decidió que, este año, se aplicará después de cada vacuna la citoquina específica.
"La terapia con interleuquina II está aprobada por la FDA para melanoma, carcinoma renal y otros cánceres. El problema es que este fármaco biológico tiene efectos colaterales importantes cuando se aplica en dosis altas, que es la manera como se viene haciendo hasta ahora, pudiendo provocar náuseas, fiebres y otros malestares que pueden derivar, incluso, en la muerte. Lo que haremos nosotros es suministrarlo en dosis bajas ya que, según nuestras investigaciones in vitro y la experiencia clínica, el procedimiento es igualmente efectivo sin los mencionados efectos adversos", advierte.
Según el doctor Salazar los protocolos de investigación que se desarrollarán para melanoma serán, próximamente, sometidos a la aprobación de la Comisión de Etica de la Investigación en Seres Humanos de la Facultad de Medicina y al Comité de Bioética del Hospital Clínico, tal como se hizo en el protocolo anterior.
A la cabeza en Sudamérica
El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en habitantes de países desarrollados. Modernas técnicas de cirugía y trasplantes, nuevos fármacos y mejores métodos de irradiación han permitido combatir con resultados promisorios varias patologías. Sin embargo, algunas células malignas sobreviven a estas terapias y se diseminan en el organismo, lo que hace necesario generar nuevos tratamientos alternativos, como la inmunoterapia.
"El cáncer en Chile muestra una marcada tendencia al aumento debido a la mayor longevidad de la población y al aumento en el nivel de desarrollo económico. Sin embargo, eso no se condice con el incremento de investigaciones regionales en este ámbito", comenta Flavio Salazar.
De hecho, el único grupo que está trabajando en inmunoterapia celular dentro América del Sur, es el liderado por este médico chileno. "Recientemente estuve en Europa donde presenté las investigaciones que nuestro grupo multidisciplinario ha realizado en Chile y debo decir que estamos al nivel de las que se efectúan en el primer mundo. Las diferencias están marcadas, más bien, por el nivel de inversión que cada país le inyecta a sus proyectos", recalca.
Según el especialista, en nuestro país existe el know-how necesario para desarrollar productos y procedimientos inmunoterapéuticos basados en vacunas biológicas destinadas a combatir el cáncer. "Si todo prospera según lo esperado, el potencial económico de esta investigación se proyectará más allá de las fronteras nacionales, produciendo un impacto regional de gran envergadura", pronostica.
Laboratorio de alta seguridad biológica
Actualmente, los trabajos de construcción del nuevo laboratorio de alta seguridad biológica que será un elemento fundamental para que los científicos vinculados al Fondef puedan hacer investigación de punta y desarrollar vacunas biológicas para inmunoterapia, según estándares internacionales, se encuentra en sus primeras etapas de construcción.
"Contaremos con un laboratorio GMP (Good manufacturing practices) acreditado por el Instituto de Salud Pública, que cumplirá con todas las normas y estándares internacionales que regulan a estos recintos. En este lugar trabajarán expertos en congelar, manipular células y producir las vacunas", afirma Salazar.