La reducción del área devastada acumulada en los últimos tres años llegó al 59% frente al período entre agosto de 2003 y julio de 2004, cuando la devastación se extendió por 27.379 kilómetros cuadrados.
La pérdida de capa vegetal en el Amazonas entre agosto de 2006 y julio de 2007 fue de 11.224 kilómetros cuadrados, un área en un 20 por ciento inferior a la devastada en el año inmediatamente anterior, según cifras divulgadas este viernes por el Ministerio de Medio Ambiente en un comunicado.
Fue el tercer año consecutivo en que Brasil consiguió reducir los niveles de deforestación del Amazonas, además de haber disminuido el área devastada a uno de sus menores niveles desde 1988, cuando comenzó a ser medida.
Tan sólo en el período entre agosto de 1990 y julio de 1991, cuando la deforestación llegó a 11.030 kilómetros cuadrados, Brasil registró un índice menor de devastación.
La reducción del área devastada acumulada en los últimos tres años llegó al 59% frente al período entre agosto de 2003 y julio de 2004, cuando la devastación se extendió por 27.379 kilómetros cuadrados.
Ese año (2003-2004) fue el segundo con mayor área perdida de selva y tan sólo superado por el período entre agosto de 1994 y julio de 1995, cuando la deforestación alcanzó el récord de 29.059 kilómetros cuadrados.
La deforestación ya había caído un 31 por ciento en el período 2004-2005 y otro 25 por ciento en el período 2005-2006.
Brasil comenzó a medir el área devastada del Amazonas en 1988 con la ayuda de las imágenes de los satélites desarrollados en el país por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE).
Según el Ministerio de Medio Ambiente, el estado de Pará fue el único en el que se registró aumento de la tasa de devastación del Amazonas en el período 2006-2007. El área de selva perdida en el período en Pará (5.569 kilómetros) superó en uno por ciento la del año inmediatamente anterior.
«Pero incluso con los cálculos positivos para el período 2006-2007, el Gobierno está atento a los números del Sistema de Detección de la Deforestación en Tiempo Real (otra herramienta de medición), que señalan una tendencia de aumento en la deforestación entre agosto y octubre de este año», según la nota del Ministerio.
«Para impedir que esa tendencia se mantenga por todo el período, el Gobierno está preparando un nuevo conjunto de medidas que será adoptado a comienzos del próximo año», agrega el comunicado.
Según cálculos de organizaciones no gubernamentales, el Amazonas brasileña perdió el 17 por ciento de su cobertura vegetal en las últimas cuatro décadas y, al actual ritmo, ese porcentaje puede llegar al 40 por ciento en 2050.
En un informe que divulgó esta semana en Bali, en donde se celebra la Conferencia sobre Cambio Climático de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) divulgó un estudio según el cual el Amazonas habrá perdido el 50 por ciento de su cobertura vegetal en 2030.
En su programa semanal de radio del pasado lunes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que con la significativa reducción de la destrucción del Amazonas y su política para incentivar la producción y el consumo de biocombustibles Brasil tiene resultados importantes para mostrar en la Conferencia de la ONU.
Diferentes países y organizaciones vienen presionando para que los grandes países emergentes, como Brasil, China e India, asuman, como ya lo hicieron las naciones desarrolladas en el Protocolo de Kioto, compromisos para reducir sus emisiones de gases contaminantes.
Los incendios forestales en el Amazonas han convertido a Brasil en uno de los países que más emiten gases causantes del llamado efecto invernadero.
EFE