Animal era tan grande que probablemente pasaba casi toda la vida semisumergido en agua, al igual que los hipopótamos.
Un equipo de paleontólogos ha descubierto en Uruguay el cráneo fosilizado de un roedor gigante que debió de tener el tamaño aproximado de un automóvil.
El animal era tan grande que probablemente pasaba casi toda la vida semisumergido en agua como ocurre con los hipopótamos para reducir el estrés derivado de su enorme peso.
Los paleontólogos que encontraron el fósil creen que data de hace entre dos y cuatro millones de años.
El roedor, bautizado «Josephoartigasia monesi», fue descubierto por Andrés Rinderknecht, del Museo de Historia Natural y Antropología de Montevideo y Ernesto Blanco, del Instituto de Física de la capital uruguaya, que informan del hallazgo en la revista «Proceedings of the Royal Society B».
Se cree que el ejemplar pesaba de media a una tonelada y los especímenes mayores de la especie podían llegar a 2,5 toneladas, pesos aproximados a los de los hipopótamos.
Debía medir unos 2 metros de largo y 1,5 de alto, y tenía además unos incisivos de más de 30 centímetros, de los que 10 centímetros sobresalían de la boca.
Según Blanco, los incisivos, muchos mayores que los necesarios en un animal herbívoro, tal vez se utilizaban para derribar árboles o luchar contra los animales de presa.
Parece que la rata gigante comía plantas acuáticas y frutos y su hábitat era normalmente un bosque cerca del agua fresca, según creen sus descubridores.
Compartía la tierra con felinos y aves predadoras gigantes que no volaban, pero alcanzaban velocidades de vértigo, y de las que el roedor tenía, tal vez, que proteger a sus crías.
Otros dientes eran, sin embargo, tan pequeños que impedían seguramente al animal masticar bien la comida, por lo que los expertos deducen que debía de consumir fruta y vegetación no muy dura.
El cráneo pertenece a un tipo de roedores que incluyen el actual paracaná y que durante los períodos mioceno y pleistoceno del planeta- hace entre 2 y 23 millones de años- sufrieron una explosión en su evolución que dio lugar a muchas especies que viven hoy en distintos países de Sudamérica.
EFE