El diseño definitivo por el momento es una incógnita, y lo único seguro es que será más alto que sus dos vecinos shanghaineses y muy probablemente que la Torre Taipei 101, que se alza con sus 101 pisos y 509 metros de altura en la capital taiwanesa.
Un conglomerado inversor chino construirá el segundo rascacielos más alto del mundo, que podría alcanzar hasta 580 metros de altura, en la zona financiera de Lujiazui, el corazón económico de Shanghai, en el este de China.
Según informa este lunes el diario «Shanghai Daily», el nuevo edificio, del que aún no se ha anunciado el diseño definitivo, será la segunda construcción humana más alta del planeta, después de la torre «Burj Dubai», en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que se espera terminar este año con cerca de 800 metros de altura.
La torre china, que se quiere que esté concluida hacia 2010, coincidiendo con la Exposición Universal de Shanghai, será la segunda mundial al menos hasta que se ponga en pie, también en Dubai, la futura «Burj Al Aali» («Torre Alta»), cuyo proyecto prevé 228 plantas y más de mil metros de altura.
El edificio estará situado entre los cerca de 300 rascacielos de última generación de Lujiazui, junto a las actuales tercera y sexta mayores construcciones humanas, el Centro Financiero Internacional Shanghai Hills (de 101 pisos y 492 metros de altura, que será terminado este año) y la torre Jin Mao (de 88 pisos y 420,5 metros).
Su ubicación exacta coincide con una valiosa parcela de 20.300 metros cuadrados, conocida como Z3-2, y situada en pleno centro de la zona financiera, pocas decenas de metros al sur de la torre Jin Mao y a una distancia similar al suroeste de del Centro Financiero Internacional Shanghai Hills.
El terreno, que ha sido utilizado como campo de práctica de golf durante la última década, es de propiedad estatal y fue puesto a la venta en 2005, lo que despertó la gula de gigantes inmobiliarios asiáticos como Hutchinson Whampoa y Sun Hung Kai, aunque meses después el gobierno local cambió de planes y se quedó la parcela.
Hasta ahora se han hecho públicos muy pocos detalles más sobre el proyecto, aunque se sabe que su construcción comenzará probablemente en los próximos meses, y que cuenta con el apoyo de las autoridades locales.
El conglomerado que construirá la torre fue constituido legalmente a finales de 2007 con un capital registrado de 5.400 millones de yuanes (512 millones de euros, 752 millones de dólares), y cuenta con inversores estatales.
El grupo está controlado en un 45 por ciento por la corporación Shanghai Chengtou, inversora del gobierno municipal en proyectos de infraestructuras, y en un 51 por ciento por la Compañía de Desarrollo de la Zona Financiera y Comercial de Lujiazui, que cotiza en la bolsa de Shanghai y es la dueña del terreno.
El 4,0 por ciento restante está en manos del Grupo de Construcción de Shanghai, una de las mayores constructoras del país.
El diseño definitivo del edificio por el momento es una incógnita, y lo único seguro al respecto es que será más alto que sus dos vecinos shanghaineses y muy probablemente que la Torre Taipei 101, que se alza con sus 101 pisos y 509 metros de altura en la capital taiwanesa.
Según la prensa local, dos grandes firmas internacionales de arquitectura presentaron posibles diseños, dentro de un concurso organizado por el gobierno de Shanghai: Skidmore, Owings & Merrill LLP (SOM) y Kohn Pedersen Fox Associates.
El proyecto presentado por SOM (que diseñó en su día la propia torre Jin Mao y la misma Burj Dubai que se está terminando en los EAU) se llama Shanghai Center y tiene 580 metros de alto, 88 metros por encima del actual edificio más alto de China.
Sin embargo, una fuente no identificada aseguró en los medios locales que ese diseño ya está descartado y, de hecho, las imágenes del proyecto han desaparecido del portal de SOM en internet.
En la actualidad, las construcciones humanas habitables más altas del mundo son la torre «Burj Dubai», seguida de la Taipei 101, el Centro Financiero Internacional Shanghai Hills, las torres Petronas de Kuala Lumpur (Malasia, 483 y 452 metros), la torre Sears de Chicago (EEUU, 442 metros), y la Jin Mao de Shanghai.
EFE