Pyongyang calificó a las maniobras -que involucran la participación de decenas de miles de militares- de provocación peligrosa y anunció que sus fuerzas armadas (compuestas por un millón 200 mil militares) están en alerta máxima.
Efectivos estadounidenses y surcoreanos comenzaron este lunes su ejercicio militar anual en el Mar de Japón (o del Este), frente a la Península de Corea, en medio de crecientes tensiones por los preparativos de Corea del Norte para el lanzamiento de lo que denomina un satélite.
Corea del Norte calificó a las maniobras -que involucran la participación de decenas de miles de militares- de provocación peligrosa y anunció que sus fuerzas armadas (compuestas por un millón 200 mil militares) están en alerta máxima.
Además, advirtió que cualquier intento de dispararle a su satélite significaría la guerra.
«Tomaremos represalia contra cualquier acto de interceptación de nuestro satélite, que tiene fines pacíficos, con inmediatos contraataques utilizando los medios militares más poderosos», dijo el Ejército del Pueblo Coreano en una declaración publicada este lunes por la agencia de noticias oficial.
En las últimas semanas, funcionarios estadounidenses y japoneses han dicho que Corea del Norte se está preparando para probar un misil de largo alcance y han dicho que, si es necesario, sus países están dispuestos para derribarlo.
«Fachada»
Unos 50.000 efectivos estadounidenses y surcoreanos participan de los ejercicios militares durante 12 días, en lo que ambos países afirman es un ensayo para defender la península, indica el corresponsal de la BBC en Seúl, John Sudworth.
Aunque Corea del Norte condena los ejercicios militares anualmente, este año está particularmente molesta. En protesta, cortó todas sus líneas de comunicación militar con Corea del Sur.
El viernes, líneas aéreas comerciales surcoreanas trazaron nuevas rutas para algunos de sus vuelos, después de que Corea del Norte anunciara que no podrá garantizar su seguridad.
