Aunque es menos conocida que el Amazonas, el área tiene una mayor biodiversidad de plantas y animales por hectárea. Está poblada de especies animales y vegetales que únicamente se encuentran en este tipo de bosque.
El gobierno de Brasil puso en práctica un ambicioso plan para restaurar millones de hectáreas del Bosque Atlántico, uno de los ecosistemas de mayor diversidad y a la vez más amenazados del planeta.
El Pacto de Restauración del Bosque Atlántico -acordado entre propietarios de tierra, el gobierno y unas 53 organizaciones de defensa del medio ambiente- busca revertir la destrucción o degradación severa de más del 90% del valioso ecosistema.
El plan incluye la recuperación de más de 150.000 kilómetros cuadrados de tierra degradada para 2050 -el equivalente a tres veces el territorio del estado de Río de Janeiro- así como revincular miles de pequeños fragmentos forestales.
Aunque es menos conocida que el Amazonas, el área tiene una mayor biodiversidad de plantas y animales por hectárea. Está poblada de especies animales y vegetales que únicamente se encuentran en este tipo de bosque.
Sin embargo, hoy en día sólo queda un 7% de su superficie, cuando originariamente recorría el litoral brasileño de punta a punta.
Nuevo reconocimiento
Desde Sao Paulo, Tim Hirsch de la BBC, señala que menos del 8% del Bosque Atlántico es aún un hábitat viable para 1.000 especies de aves y 20.000 variaciones de plantas que contiene.
Agrega que para lograr el éxito del plan de restauración del bosque, se necesitará «simplemente lograr que los terratenientes obedezcan la ley brasileña, que establece que debe protegerse una quinta parte de la vegetación nativa en cada propiedad, así como también la vegetación nativa que crece en las laderas profundas y en las orillas de los ríos».
El corresponsal de la BBC destaca que esa ley ha sido ampliamente ignorada en el desarrollo del productivo sector agrícola brasileño.
«Se tiene la esperanza de que un nuevo reconocimiento del valor del bosque ayude a salvar a uno de los mayores puntos de biodiversidad del mundo antes de que sea demasiado tarde», agregó Hirsch.
Sin embargo, la iniciativa enfrenta la oposición de legisladores del sureño estado de Santa Catarina, una de las restantes áreas del Bosque Atlántico, que la semana pasada votaron a favor de flexibilizar las reglas que protegen las laderas y ríos.