«Jamás he dicho que Chile era una republiqueta: dije que el espionaje es más propio de republiquetas que de países civilizados y democráticos, eso es diferente», señaló el mandatario, descartando de paso que el incidente fuera motivo para un posible rompimiento de relaciones. «Retirar un embajador es simplemente por consultas: no hemos jamás pensado en romper relaciones e ir a extremos por un tema tan concreto como ese», dijo.
Tras arribar a Portugal, donde participará en la XIX Cumbre Iberoamericana que se realiza en Estoril, el mandatario peruano, Alan García, se desdijo de las declaraciones que efectuó hace dos semanas tras conocerse el caso de un supuesto espía que habría recibido dinero a cambio de entregar a Chile información de carácter militar.
«Jamás he dicho que Chile era una republiqueta: dije que el espionaje es más propio de republiquetas que de países civilizados y democráticos, eso es diferente», sostuvo el gobernante tras arribar a Estoril proveniente de El Vaticano y de una reunión con el Papa Benedicto XVI.
García aseguró además que su país nunca tuvo la intensión de romper relaciones bilaterales con Chile, tras conocerse el caso del presunto espía, aclarando que su embajador en Santiago Carlos Parejas sólo está en consultas en Lima.
«Retirar un embajador es simplemente por consultas: no hemos jamás pensado en romper relaciones e ir a extremos por un tema tan concreto como ese. Somos vecinos y estamos condenados a crecer juntos», aseveró García.
El mandatario valoró las declaraciones de la Presidenta Michelle Bachelet, «porque son declaraciones de coraje, de decisión, de investigación a fondo, y con eso nosotros estamos satisfechos, porque nos parece que cuando hay una denuncia así, lo mínimo es decir ‘bueno, lo vamos a investigar a fondo'».
