«Es fácil recibir en esta época del año pero, a veces, en un simple acto de dar es en el que encontramos la mayor felicidad», sostuvo el mandatario estadounidense.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, inauguró el viernes la temporada navideña oficialmente con el encendido del árbol situado frente a la Casa Blanca, que en esta ocasión fue decorado con adornos reciclados de otros años y ampolletas de bajo consumo.
Centenares de familias con niños esperaban la llegada de la familia Obama a un acto que se celebró en la parte trasera de la Casa Blanca, en la zona conocida como Elipse, en el que además de luces también hubo música de la mano de un amplio elenco de artistas.
En un escenario que simulaba un paisaje polar, con unos grandes copos de nieve, la ex concursante del popular programa «American Idol», Jordin Sparks, abrió la ceremonia con un villancico acompañada de la banda de música presidencial del cuerpo de infantería de marines.
Con una gran ovación, Obama subió al escenario con su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha para cumplir con una tradición que lleva celebrándose desde 1923 a iniciativa del entonces presidente John Calvin Coolidge (1923-1929).
En un breve discurso, Obama recordó que en esta época tan familiar muchos soldados estarán lejos de sus casas y también tuvo palabras de apoyo para aquellos que «están sufriendo aquí, aquellos que han perdido sus trabajos o sus casas».
«Es fácil recibir en esta época del año pero, a veces, en un simple acto de dar es en el que encontramos la mayor felicidad», dijo Obama.
El presidente deseó feliz Navidad a todos y procedió al encendido del abeto de casi trece metros de alto y cuatro de ancho, que este año decoran 750 ampolletas de tecnología LED (Diodos Emisores de Luz).
Como todo árbol de Navidad que se precie, no faltó una estrella de gran tamaño que se sumó al resto de decoraciones que este año se han reciclado de años anteriores, pero que lucieron como nuevas.
El vicepresidente, Joseph Biden, también acudió con sus nietas, que gozaron con la aparición especial de Santa Claus y uno de sus elfos.
Los asistentes aplaudieron y, pese al frío, disfrutaron además de las actuaciones de Sheryl Crow, Ray LaMontagne, Common with the PS 22 Chorus, el saxofonista Joshua Redman, entre otros.
Este año el Servicio Nacional de Parques, que se encarga del mantenimiento de los parques de Estados Unidos, distribuyó 2.800 asientos y 7.000 entradas de pie en una lotería que se celebró en noviembre.
