Sólo en Polonia las autoridades calculan que el fin de semana el temporal cobró la vida de 42 personas, la mayoría indigentes y alcohólicos, mientras que en Ucrania, en lo que va de invierno, los fallecidos por esta causa son ya 27.
Las bajas temperaturas registradas en Europa y Norteamérica en las últimas horas han provocado, además de serias distorsiones del tráfico terrestre y aéreo, problemas en el suministro eléctrico, e incluso fallecimientos.
En Europa, el fuerte temporal que azota el continente mantiene sin servicio desde la noche del viernes al Eurostar, el tren que conecta, a través del túnel que discurre bajo el Canal de la Mancha, Londres con París y Bruselas, impidiendo a miles de personas desplazarse a sus destinos a pocos días de la Navidad.
La compañía que gestiona la línea -que todavía no ha precisado las causas exactas de la avería que llevó a la paralización de los trenes el viernes al entrar al túnel- confía en reanudar mañana el servicio, aunque con limitaciones, y ya ha advertido de que no recuperará la normalidad hasta después de Navidad.
La ola de frío está siendo muy severa en Francia, donde un corte eléctrico ha dejado sin luz a dos millones de personas en la región Provence-Alpes-Côte d’Azur, al sureste del país, aunque la avería ya ha sido reparada.
En España, el temporal y la fuerte nevada caída en Madrid han causado cientos de cancelaciones de vuelos en el aeropuerto madrileño de Barajas, además de alteraciones en las líneas de alta velocidad que unen Madrid con las ciudades de Málaga, Sevilla (en el sur) y Barcelona (noreste) y grandes atascos en los accesos por carretera a la capital.
En otros países europeos, sobre todo del centro y este del continente, las consecuencias del frío no se han limitado a las perturbaciones del tráfico y los suministros energéticos y han provocado numerosas muertes.
En Polonia, las autoridades calculan que el fin de semana el temporal cobró la vida de 42 personas, la mayoría indigentes y alcohólicos, mientras que en Ucrania, en lo que va de invierno, los fallecidos por esta causa son ya 27.
En la República Checa, donde las temperaturas han llegado hasta 26,5 grados bajo cero en algunas localidades, la cifra de muertos por frío en los últimos días asciende a diez.
También se han contabilizado muertes por congelación en Bosnia-Herzegovina (cinco en los últimos tres días) y Hungría (cuatro).
Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos trata hoy de volver a la normalidad después de las tormentas de nieve que durante el fin de semana forzaron el cierre de todos los aeropuertos de Washington, provocaron más de mil cancelaciones en los de Nueva York, y situaron en estado de emergencia a cuatro estados y la capital.
Las principales compañías aéreas del país aseguraron hoy que están haciendo todo lo posible -más vuelos, aviones más grandes, etc- para acomodar a todos los pasajeros y minimizar así las consecuencias del temporal.
El tráfico ferroviario también sufre perturbaciones, sobre todo en los trayectos de larga distancia, en unas jornadas en que los viajes se multiplican ante la cercanía de las vacaciones navideñas.
En Estados Unidos, el frío también puede tener efectos económicos, si consigue frenar el consumo en unos días tradicionalmente muy ajetreados por las compras navideñas.