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Presidenta argentina vuelve a la actividad oficial mientras Néstor Kirchner se recupera

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El ex mandatario argentino cumple «sus primeras horas postoperatorias evolucionando satisfactoriamente con todos sus parámetros normales»,


La presidenta argentina, Cristina Fernández, reanudará hoy su actividad oficial en vista de la buena recuperación de su esposo y antecesor en el cargo, Néstor Kirchner, que evoluciona satisfactoriamente de la intervención de urgencia a la que fue sometido el domingo por una placa en la carótida.

Kirchner, de 59 años, cumple «sus primeras horas postoperatorias evolucionando satisfactoriamente con todos sus parámetros normales», señaló hoy un escueto parte médico difundido por la clínica porteña Los Arcos, donde se le practicó la operación, firmado por Luis Buonomo, médico personal del ex presidente.

El paciente pasó la noche «bien, sin inconvenientes», explicó el cirujano Víctor Caramutti, que estuvo a cargo de la intervención para retirarle al ex mandatario una placa ulcerada en la arteria carótida derecha.

Los médicos del entorno presidencial reaccionaron rápido el domingo y optaron por la operación apenas unas horas después de que Kirchner sufriera síntomas en la pierna y el brazo izquierdos que afectaban a la movilidad.

Este tipo de intervención «es para evitar el accidente cerebrovascular, es como adelantarse en el tiempo, tratar de resolver el problema, es como cuando uno opera un paciente del corazón y está evitando que se produzca el infarto», apuntó Caramutti, quien subrayó que «hoy en día son operaciones de rutina, son producto de la sociedad en donde vivimos».

El ex presidente y actual diputado oficialista, que se encuentra en terapia intensiva en una sala «vip» ubicada en la segunda planta de la clínica, estuvo acompañado durante buena parte de la noche por su esposa y sus dos hijos, instalados en una sala especialmente habilitada en la cuarta planta.

Por el hospital pasaron anoche varios ministros del Ejecutivo y decenas de militantes peronistas que aguardan todavía en la puerta del recinto para expresar su respaldo al matrimonio presidencial con carteles en los que se pueden leer lemas como «Fuerza Néstor, la Patria te necesita» o «Vamos compañero».

Kirchner deberá permanecer en terapia intensiva durante un día más y no es previsible que reciba el alta antes de 48 ó 72 horas, aunque medios locales aseguran que el ex mandatario ha pedido a los médicos que le permitan abandonar la clínica a la mayor brevedad.

La presidenta, que había suspendido sus actividades oficiales, retomará su agenda en las próximas horas con la inauguración de un centro comercial en las afueras de Buenos Aires.

No es la primera vez que el ex presidente (2003-2007) debe ser operado de urgencia.

En 2004, estuvo internado seis días en su ciudad natal, Río Gallegos (sur del país), por una «gastroduodenitis aguda con hemorragia», una complicación relacionada con un viejo mal -colon irritable- del ex mandatario.

En 2005, un chequeo que le mantuvo varias horas ingresado provocó una nueva alarma y a finales del mismo año, durante una gira por España, sufrió una descompensación.

La complicación que ha sufrido Kirchner en esta ocasión es similar a las que padecieron en su día los ex presidentes Carlos Menem (1989-1999) y Fernando de la Rúa (1999-2001).

En octubre de 1993, Menem tuvo que ser intervenido de urgencia por obstrucción en la carótida derecha, fue dado de alta cuatro días después y a la semana reanudó su actividad oficial.

En junio de 2001, en pleno crack político y económico en Argentina, De la Rúa se sometió a una angioplastia también por una obstrucción en la arteria coronaria derecha de la que se recuperó en tres días.

Según los médicos, tras recibir el alta, Néstor Kirchner estará preparado para volver a su actividad normal, aunque, como advirtió Caramutti, sería deseable que rebajara el nivel de estrés.

Una recomendación que no será fácil de atender para Kirchner, considerado el «hombre fuerte» del país y el responsable último de las decisiones más importantes del Gobierno que preside su esposa, que tenía en su agenda un acto multitudinario a principios de marzo para relanzar su carrera política y que coquetea con la idea de volver a competir por el bastón presidencial.

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