Los científicos desconocen la razón por la que algunas especies de cetáceos acaban sus días en las playas, y barajan la posibilidad de que acuden atraídas por los sonares de grandes buques o que sigan a un cabeza de grupo desorientado por enfermedad.
Un total de 35 delfines murieron este martes varados frente a las costas de la isla de Tasmania al sur de Australia, informó la radio ABC.
Los mamíferos formaban parte de un grupo de 50 que fueron avistados el domingo por la tarde por las autoridades en la desembocadura del río Pieman.
A las pocas horas, diez delfines ya flotaban muertos en la superficie, al parecer por asfixia.
Funcionarios del Departamento de Parques y Fauna de Tasmania están intentando rescatar a los otros 15 animales que siguen vivos en mar abierto, pero la fuerte lluvia está impidiendo su labor.
Hace un año, 200 ballenas piloto quedaron varadas en la pequeña isla de King frente las costas de Tasmania, y sólo se pudo salvar la vida de unas 50, un suceso cada vez más habitual en el sur de Australia.
Los científicos desconocen la razón por la que algunas especies de cetáceos acaban sus días en las playas, y barajan la posibilidad de que acuden atraídas por los sonares de grandes buques o que sigan a un cabeza de grupo desorientado por enfermedad.