Los legisladores Eduardo D’Aubuisson, William Pichinte y José González, así como su conductor, Gerardo Ramírez, fueron asesinados el 19 de febrero de 2007 en la carretera que conduce de Guatemala hacia El Salvador, donde fueron hallados los cadáveres tiroteados y calcinados.
Los tres diputados salvadoreños ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen) asesinados en 2007 junto a su conductor en Guatemala viajaban con cinco millones de dólares, hecho que pudo ser la causa de las muertes, reveló este lunes la prensa de El Salvador, que citó informes de una comisión de la ONU.
«El transportar cinco millones de dólares en dos valijas negras de tela sería el móvil que provocó el asesinato de los tres diputados», señaló el diario El Mundo, que publicó extractos de la investigación hecha por expertos de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de las Naciones Unidas.
Los diputados salvadoreños Eduardo D’Aubuisson, William Pichinte y José González, así como su conductor, Gerardo Ramírez, fueron asesinados el 19 de febrero de 2007 en la carretera que conduce de Guatemala hacia El Salvador, cerca de la localidad de Santa Elena Barillas, donde fueron hallados los cadáveres tiroteados y calcinados.
Tres días después fueron capturados los policías guatemaltecos Luis Herrera López, Jorge López Arreaga, José Adolfo Gutiérrez y Marvin Escobar Méndez, como presuntos autores materiales de los crímenes, pero el 25 de febrero de 2007 los agentes fueron asesinados en la prisión en la que habían sido recluidos.
La versión periodística indicó que el dinero era propiedad de Pichinte, quien viajaba en una camioneta propiedad de su esposa, junto a sus dos colegas y el chófer.
Los informes citados por El Mundo indican que el venezolano Víctor Rivera, asesor del entonces ministro de Gobernación, Carlos Vielman, detenido en España, y el ex jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales (DINC), Víctor Hugo Soto Diéguez, encabezaron la operación contra los diputados.
Además del dinero, el informe advirtió que Rivera, que fue asesinado el 7 de abril de 2008 por desconocidos que le dispararon, y Soto Diéguez, quien está detenido en Guatemala acusado de ejecuciones extrajudiciales de reclusos de la cárcel de Pavón, sospechaban que en el vehículo transportaban 20 kilos de cocaína.
Consultado sobre el dinero, el entonces jefe de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, Rodrigo Ávila, declaró al rotativo que sabía que Pichinte llevaba dinero, pero dijo desconocer cuánto, e indicó que nunca le encontró nexos al diputado con el narcotráfico.
La fiscal costarricense Gisele Rivera, quien renunció en diciembre de 2009 a la Cicig, indicó que el magistrado español Carlos Castresana silenció las investigaciones que ellos hicieron y que planteaban hipótesis diferentes a las actuales, detalló El Mundo, e indicó que el magistrado dejó de responder sus mensajes.
Actualmente, un tribunal de Guatemala lleva a cabo un juicio contra nueve personas acusadas de participar en el múltiple asesinato.
