«Estamos viviendo momentos particulares y tenemos que subrayar que para nosotros son condiciones esenciales la definición clara de los objetivos de la misión en Libia dentro del marco de la resolución de la ONU, limitados a la zona de exclusión aérea, el embargo (de armas) y la protección de los civiles», dijo el primer ministro.
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, dijo este lunes en la norteña Turín que los aviones militares italianos que participan en la operación «Odisea del Amanecer» «no han disparado ni dispararán» y pidió que el mando de las operaciones militares en Libia pase a la OTAN.
«Queremos que el mando de las operaciones pase a la OTAN y que haya una coordinación distinta de la que ha habido hasta el momento», dijo el mandatario en la ciudad piamontesa durante una rueda de prensa de su partido, el Pueblo de la Libertad.
Varios ministros italianos ya manifestaron hoy su deseo de que la Alianza Atlántica se haga cargo de la dirección de la operación internacional en Libia, actualmente en manos de Estados Unidos con el apoyo de Francia y Reino Unido.
«Estamos viviendo momentos particulares y tenemos que subrayar que para nosotros son condiciones esenciales la definición clara de los objetivos de la misión en Libia dentro del marco de la resolución de la ONU, limitados a la zona de exclusión aérea, el embargo (de armas) y la protección de los civiles», añadió Berlusconi.
El jefe del Ejecutivo remarcó que las siete bases militares y los ocho aviones que han sido cedidos por Italia de momento a la misión aliada tienen como único objetivo ayudar a mantener la zona de exclusión aérea sobre Libia.
«Nuestros aviones no han disparado ni dispararán. Están allí para patrullar y para garantizar la zona de exclusión aérea», aseveró.
Durante su intervención, Berlusconi reiteró que Italia ha ofrecido sus bases militares a la coalición aliada ya que «era imposible no hacerlo».
El mandatario alertó también sobre el problema de la inmigración y pidió que se lleven a cabo «iniciativas humanitarias en interés de la población y también en interés nuestro, para prevenir los flujos migratorios».
«Han salido 300.000 personas extranjeras de Libia hacia Egipto y Túnez. Nosotros hemos sido el primer país que ha enviado ayuda humanitaria con tiendas de campaña para casi 12.000 personas. Es hora de que otros hagan también su parte», aseguró.
Italia viene alertando desde hace meses del riesgo de que lleguen inmigrantes de forma masiva a sus costas como consecuencia de las revueltas populares sucedidas en varios países del norte de África.
El ministro del Interior, Roberto Maroni, dijo hoy que la isla de Lampedusa vive una «emergencia humana grave», pues a las costas de Italia, sobre todo a esa isla, han llegado desde el pasado 1 de enero un total de 14.918 inmigrantes en situación irregular.