La moderación del discurso, una mayor preocupación hacia la clase media, el traspaso de los votos que consiguieron los candidatos que quedaron fuera de carrera, el miedo y la posibilidad que se imiten modelos como el de Hugo Chávez en Venezuela o de Evo Morales en Bolivia, son los factores que, seguramente, marcarán la campaña de cara a la segunda vuelta electoral en el vecino país del norte.
Ollanta Humala y Keiko Fujimori pelearán por la Presidencia de Perú en una segunda vuelta electoral a disputarse el 5 de junio. Tras los comicios del domingo, comienza ahora lo que promete ser una intensa campaña.
BBC Mundo analizó cinco elementos a tener cuenta que serán claves para la definición de las elecciones: el discurso, el rol de la clase media, el traspaso de votos, el llamado factor miedo y «los de afuera».
Tanto Humala como Fujimori deberán moverse al centro, endulzar el discurso de campaña y ensanchar la base de apoyo.
En el caso del líder nacionalista, la clave estará en despejar dudas -explicando su programa de gobierno– en torno al modelo económico y a un eventual cambio en la Constitución
¿Qué busca Humala? ¿Cambiar de plano el sistema que llevó a Perú a ser el país de mayor crecimiento económico o simplemente hacerle ajustes para mejorar la situación del tercio de la población que todavía vive en la pobreza?
Difícilmente la candidata de Fuerza 2011 pueda en esta segunda vuelta lanzar defensas tan encendidas de la gestión de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori.
Si en las semanas previas a la elección dijo que el gobierno de su padre era «el modelo a seguir» o lo calificó del «mejor presidente del Perú», ahora no podrá abusar de este tipo de frases si quiere el voto de un amplio espectro del electorado que rechaza el estilo fujimorista.
Despolarizar la campaña, ofrecer un tono conciliador y mostrarse en comunión con intereses más amplios que los que tradicionalmente tienen serán tres aspectos clave.
En la noche del domingo, Humala ya habló de hacer concesiones, de unidad y lograr consensos. Y Fujimori, de «respetar la democracia».
«Humala necesita proyectar una imagen de moderación y concertación», le dice a BBC Mundo Guillermo Loli, gerente de estudios de opinión pública de Ipsos-Apoyo.
El fuerte de ambos candidatos estuvo en la votación conseguida entre los sectores D y E de la sociedad peruana, los de más bajos recursos, explica Loli.
Y también en el voto en el interior del país.
Lima se fue en un 28% aproximadamente para Pedro Pablo Kuczynski. Ahora Humala y Fujimori deberán juntar adhesiones en zonas que les son más hostiles y también pelearse por el voto de bajos ingresos.
A la candidata de Fuerza 2011, aseguran analistas, le convendría erigirse en la defensora del modelo económico actual, lo que aportará tranquilidad en las porciones del electorado A-B.
Humala y Fujimori captaron en torno al 53% de las adhesiones en la primera vuelta. Ergo, hay un 47% a disputarse de cara al balotaje.
Se presume que el 20% de Kuzcynsky tendrá, mayormente, destino fujimorista.
El 10,5% de Luis Castañeda y el 15% de Alejandro Toledo podría estar más repartido, especialmente los votos del ex presidente.
Loli, de la firma Ipsos-Apoyo, explica que Humala «podría captar votantes cercanos a Toledo que tienen una mirada más crítica del proceso fujimorista».
Las agrupaciones políticas que perdieron el domingo aún no se han expresado. Pero, ¿cuánto puede importar?
El economista y periodista Augusto Álvarez Rodrich subraya que el traspaso de votos «no es tan sencillo pues no hay capacidad de endose a nivel de partidos».
La campaña se anticipa dura y polarizada. «Se va a activar el miedo sobre qué significa Humala en el aspecto económico para que no pueda captar cierto sector del electorado», asegura Loli.
Álvarez Rodrich también señala que se querrá mostrar al candidato de Gana Perú como alguien que «recortará las libertades».
En tanto, desde el sector del líder nacionalista se buscará hacer hincapié en el pasado oscuro del fujimorismo en cuanto al respeto a las instituciones y los escándalos de corrupción.
Humala debería mantener el desmarque que inició en la campaña para la primera vuelta de ciertos modelos, como el de Hugo Chávez en Venezuela, cuyo vínculo contribuyó a su derrota en los comicios de 2006.
El domingo por la noche Humala recibió la felicitación del presidente de Bolivia, Evo Morales.
Consultado este lunes por el saludo, el ex militar se limitó a responder: «Recibimos los saludos de todos».
«Los saludos de Evo o de Chávez son los que menos necesita Humala en este momento. Eso refuerza los temores que algunos tienen», opina Álvarez Rodrich.