El movimiento ciudadano 15-M ha optado por la resistencia pasiva y mantiene sus concentraciones en contra de los políticos y por la crisis que enfrenta el país, a pesar que la Junta Electoral Central (JEC) las considera ilegales a partir de esta medianoche, aunque Interior ha confirmado que la Policía no va a disolverlas.
Más de 20.000 personas siguen concentradas en la puerta del Sol de Madrid en protesta contra los políticos y la crisis en España, a pesar de la prohibición de las autoridades electorales.
Cuando las manecillas del reloj de la Puerta del Sol marcaban el inicio de la jornada de reflexión, previa a las elecciones locales y autonómicas del domingo, los seguidores del movimiento «toma la plaza» guardaron un minuto de silencio por la decisión de la Junta Electoral Central de declarar ilegales las movilizaciones que tengan lugar el día de las elecciones y su víspera.
Tras ese minuto, la plaza ha irrumpido en gritos de «lo llaman democracia y no lo es», «que no, que no, que no nos representan» y «no pasarán».
El movimiento ciudadano 15-M ha optado por la resistencia pasiva y mantiene sus concentraciones a pesar de que la Junta Electoral Central (JEC) las considera ilegales a partir de esta medianoche, aunque Interior ha confirmado que la Policía no va a disolverlas.
Miles de personas continúan participando en las concentraciones, incluida la de la Puerta del Sol -a pesar de que la Junta Electoral Provincial de Madrid también ha prohibido la protesta de hoy-, que también continuará mañana por la decisión tomada esta tarde de forma asamblearia.
A la movilización de Sol se unen la mayoría de las protestas que se mantienen en otras ciudades españolas, que también han decidido continuar durante la jornada de reflexión.
El Tribunal Supremo, por su parte, no admitió esta noche el recurso de Izquierda Unida (IU) contra la decisión de la JEC por considerar que la coalición no está legitimada para recurrir el acuerdo.
Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo hoy que las Fuerzas de Seguridad del Estado «saben lo que tienen que hacer» ante las concentraciones.
La Abogacía del Estado ha recomendado al departamento que dirige Rubalcaba que no se haga uso de la fuerza para disolver estas concentraciones si no son violentas, y que se actúe de forma «proporcionada» para cumplir con la resolución de la Junta.