Para Joseph Nye Jr., uno de los teóricos más importantes de las relaciones internacionales en el mundo, la falta de cohesión le impide al grupo rivalizar con Estados Unidos.
El estadounidense Joseph Nye Jr. es el creador, junto con Robert Keohane, de la teoría del neoliberalismo en las relaciones internacionales, desarrollada en su libro «Poder e Interdependencia».
Más recientemente acuñó el concepto de «poder blando» (en inglés, «soft power»), término usado en relaciones internacionales para describir la capacidad de un país de influir en las acciones o intereses de otros actores valiéndose de medios culturales e ideológicos en vez de militares.
Actualmente es catedrático de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
Con motivo del décimo aniversario de la aparición del concepto de BRIC (acrónimo del bloque de países emergentes conformado por Brasil, Rusia, India y China), el pensador conversó con Rogerio Wasserman, de BBC Brasil.
¿Cree que los BRIC pueden convertirse en un poder político global importante?
No los veo como una organización cohesionada que pueda convertirse en una fuerza importante. Yo creo que de forma individual, China, India y Brasil jugarán un papel muy importante, pero, como he argumentado, Rusia no pertenece realmente a ese grupo. Rusia es una potencia en declive, no una potencia emergente.
Y los intereses de los países son realmente muy diferentes cuando se llega a los detalles.
Individualmente, ¿pueden desafiar el dominio de Estados Unidos en el mundo?
Bueno, pueden. Por ejemplo, el papel de China en Asia Oriental a menudo es visto como un desafío a la presencia estadounidense en el Mar de China Meridional.
Brasil quiere tener su propia influencia en América del Sur, no reflejar la influencia de Estados Unidos.
Pero si nos preguntáramos ¿realmente crean una alianza contra EE.UU., un bloque cohesionado? La respuesta es no.
Hay profundas diferencias de intereses entre, por ejemplo, India y China. India está muy feliz de tener buenas relaciones con Estados Unidos para equilibrar el creciente poder de China.
¿Podría haber otro grupo de países emergentes que consoliden un grupo unido?
Depende de lo que entendemos por desafío. Si lo planteamos como un grupo de países que pueda hacer camarilla en las Naciones Unidas y evitar que se aprueben resoluciones patrocinadas por Estados Unidos, por supuesto. Eso sucede ahora.
Pero si, por el contrario, nos preguntamos si es posible que un grupo de países puedan formar una alianza militar que le haga contrapeso al poder estadounidense tenemos que tener en cuenta que EE.UU. realiza casi la mitad del gasto mundial militar.
Es difícil que un grupo de países pueda empezar siquiera a acercarse a ese tipo de gastos militares para acercarse a los norteamericanos militarmente. Así que, una vez más, depende de lo que consideramos desafío. En un sentido, ya existe, pero en otro sentido no parece muy probable.
El auge de los países BRIC ha sido en su mayoría económico. ¿Cree que se puede traducir en “poder blando”?
Muchos de esos países tienen su propio poder blando y están interesados en que éste aumente. Brasil tiene un poder blando que viene de su cultura y su creciente éxito. En China, Hu Jintao dijo que su país debe aumentar su poder blando, y que están invirtiendo miles de millones de dólares para hacerlo.
Sin embargo, Brasil tiene la ventaja, al igual que India, de ser una democracia, y por lo tanto es capaz de usar su sociedad civil para generar poder blando.
Por ejemplo, India tiene la industria de Bollywood, que es impresionante.
China tiene el problema de ser autocrática, lo que significa que trata de aumentar su poder blando pero de todas maneras se sale con la suya. Un buen ejemplo de esto fue encerrar a Liu Xiaobo e impedirle ir a la ceremonia de Nobel de la Paz.
Todo el mundo vio por la televisión la silla vacía en Oslo. Eso socava el poder blando, más que construirlo.
¿Cree usted que la crisis actual en la Unión Europea podría crear un vacío que podría ser llenado por los países emergentes en su competencia con EE.UU.?
Creo que los países emergentes aumentarán su influencia, independientemente de lo que suceda con el euro. Me refiero a que países como China, India y Brasil aumentarán su participación en el producto mundial, con o sin euro.
Pero en particular, si el euro se desploma, creo que el primer efecto sería probablemente que el dólar saldrá fortalecido, no el renminbi (moneda china), o la moneda de algún otro país emergente. Por lo tanto, el colapso del euro, si ocurre, probablemente significará que los inversores buscarán un refugio seguro en el dólar y no en las monedas de los países emergentes.
¿Qué futuro ve usted para los BRIC?
Creo que hay un futuro para los BRIC como una organización amplia de coordinación diplomática. Habrá algunos temas sobre los cuales les será conveniente reunirse a hablar y coordinar una posición común.
Pero el problema que veo con los BRIC es que cuando miramos más allá del primer peldaño, se ve que hay intereses muy diferentes entre los propios países.
Por ejemplo, Brasil y China tienen diferentes puntos de vista sobre la valoración del renminbi. Brasil no está contento con la política de China de infravalorar su moneda. No le gusta decir mucho sobre esto, ya que no quieren arruinar el buen clima en las reuniones de los BRIC. Pero hay una diferencia real de intereses.
¿Cree que las tensiones entre los países, en temas tales como la demanda de India y Brasil de un asiento permanente en el Consejo de Seguridad, podrían llevar al desmantelamiento del grupo?
No, no creo que se pueda desarticular, ya que es conveniente para algunos fines diplomáticos. Pero el caso del Consejo de Seguridad es un buen ejemplo de por qué es poco probable que el bloque se desarrolle mucho más.