A esa reducción se deberá añadir un ulterior recorte del 10 por ciento para aquellos diputados que desempeñan otro cargo institucional, como los presidentes de comisión y el titular de la Cámara Baja, Gianfranco Fini.
Los 630 diputados italianos recortarán su sueldo en 1.300 euros brutos mensuales, unos 700 euros netos, como parte de su compromiso de contención de los costes de la clase política ante la difícil situación económica y financiera de Italia.
Así lo anunció este lunes el vicepresidente de la Cámara de los Diputados italiana, Rocco Buttiglione, al término de la reunión de la Oficina de Presidencia, en la que se abordó la reforma del sistema de retribuciones a los parlamentarios que se habían comprometido a aprobar antes de que terminara este mes.
Según explicó Buttiglione, a esa reducción de 1.300 euros mensuales (Más de $830 mil) se deberá añadir un ulterior recorte del 10 por ciento para aquellos diputados que desempeñan otro cargo institucional, como los presidentes de comisión y el titular de la Cámara Baja, Gianfranco Fini.
Esta decisión será «inmediatamente operativa», indicó el vicepresidente parlamentario, quien explicó que ha sido aprobada además de modo definitivo la nueva fórmula de las pensiones de los diputados y los empleados de la Cámara Baja, que adoptará el sistema de cálculo contributivo aplicable a la práctica totalidad de los trabajadores de Italia.
Hasta ahora, según los datos de la Cámara Baja, los diputados italianos percibían un salario neto mensual de 5.246,97 euros, una vez descontados 3.719 euros de retención fiscal, 1.006,51 euros de contribución a su fondo de pensiones y 784,14 y 526,66 euros más de retenciones de seguridad social y asistencia.
A ello se suman distintas compensaciones, como 3.503 euros mensuales de dietas o hasta 3.995 euros trimestrales de gastos de transporte, unas cifras que los sitúan entre los mejores pagados de Europa y que ha sido objeto de mucho debate interno en Italia tras los tres planes de ajuste (dos de Silvio Berlusconi y uno de Mario Monti) aprobados desde el pasado verano.
En cuanto a los 3.690 euros que perciben en la partida de «relaciones entre electo y electores», es decir, para el pago de los honorarios de sus asistentes y colaboradores, la Cámara Baja ha dispuesto que el 50 por ciento de ese gasto quede justificado con documentos por parte del diputado, dando libertad de gasto al resto.
Buttiglione explicó que este último es un «régimen transitorio, una solución provisional, sobre la que cuentan con hacer una ley pronto que instaure un estatuto del colaborador parlamentario».
Con estas medidas, que se espera que sean aprobadas también en el Senado en los próximos días, Italia da un nuevo giro de tuercas en la búsqueda de la consecución del equilibrio presupuestario en 2013, como pretende el plan de austeridad de más de 30.000 millones de euros aprobado por Monti en diciembre.
El Ejecutivo italiano informó hoy además de que el primer ministro ha aprobado un decreto con el que se fija como tope de retribución a todos los directivos de la administración pública la que percibe el presidente del Tribunal Supremo, unos 78.500 euros brutos anuales.