El distrito escolar de Milledgeville aseguró en un comunicado que la alumna empujó a compañeros, huyó del personal de la escuela, golpeó sillas, tiró al suelo una estantería, pintó en las paredes e incluso hirió a un responsable del colegio.
La Policía esposó y detuvo el pasado viernes en una escuela del estado de Georgia (sureste de EE.UU.) a una niña de seis años por su supuesta actitud violenta en clase, informó el establecimiento educativo.
El distrito escolar de Milledgeville aseguró en un comunicado que la alumna empujó a compañeros, huyó del personal de la escuela, golpeó sillas, tiró al suelo una estantería, pintó en las paredes e incluso hirió a un responsable del colegio.
El centro, que considera «violenta y perturbadora» la actitud de la niña, aseguró haber intentado ponerse en contacto con varios miembros de la familia de la menor antes de llamar a la Policía.
«El Departamento de Policía de Milledgeville fue llamado para ayudar en última instancia, debido a los problemas de seguridad para la estudiante, para el resto de compañeros de clase y el personal de la escuela», agregaron las autoridades educativas, que subrayan que, a partir de ese momento, la policía se hizo responsable de la menor.
El jefe interino del Departamento de Policía, Dray Swicord, aseguró a la cadena local 13-WMAZ que la actuación policial queda justificada por la llamada del colegio y porque para llevarse a alguien a una comisaria es necesario esposarlo.
«Nunca fue llevada a una celda», destacó la Policía, que detalló que la niña esperó en una sala de reuniones y se le dio algo para beber, mientras se intentaba contactar con la familia.
Al llegar su tía, la menor fue puesta en libertad y no fue acusada por su corta edad, agregó el portavoz policial.
La madre declaró a la misma televisión local que su hija «tiene cambios de humor algunos días» como todo el mundo.
Los padres de la niña creen que no se trata por igual a todos los menores y dijeron que la niña fue expulsada de clases hasta el próximo agosto.
«Creo que sólo era uno de sus días malos», justificó la madre.