La corte neoyorquina manifestó que el país sudamericano violó una cláusula de trato igualitario entre tenedores de títulos de deuda, al pagar los servicios de la deuda emitida en los canjes de 2005 y 2010 y no pagar los títulos emitidos con anterioridad a la severa crisis económica de 2001.
El gobierno argentino aseguró este viernes que “sigue suspendida” la orden de pagar a los fondos especulativos que reclaman el cobro de bonos soberanos que entraron en mora en 2001 pese al fallo judicial en EE.UU. que declaró que el país suramericano discriminó a estos acreedores.
El secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, declaró a la agencia estatal Télam que la sentencia de la Cámara de apelaciones de Nueva York “no da en absoluto por finalizado el litigio sobre el ‘pari passu’, o la igualdad en el tratamiento a acreedores” y que por tanto, apelarán ante una instancia superior.
La corte neoyorquina manifestó que Argentina violó una cláusula de trato igualitario entre tenedores de títulos de deuda, al pagar los servicios de la deuda emitida en los canjes de 2005 y 2010 y no pagar los títulos emitidos con anterioridad a la severa crisis económica de 2001.
Este incumplimiento surge a raíz de que, en diciembre de 2001, en medio de una severa crisis económica, el Gobierno argentino decretara una moratoria temporal en el pago de intereses de 80.000 millones de dólares de su deuda pública externa.
Desde entonces, la moratoria se ha prorrogado de año en año y ha afectado a los titulares que no cambiaron sus bonos cuando se les ofreció.
Cosentino indicó que el fallo “no altera para nada el status quo actual”, por lo que Argentina mantendrá en suspenso el pago de la deuda contraída con los “fondos buitres”.
Uno de ellos, NML Capital, con sede en las islas Caimán, exige al Estado suramericano el pago de 284 millones de dólares más intereses y ha aumentado la presión de su demanda al lograr retener en Ghana el buque insignia de la Armada Argentina, la Fragata Libertad, gracias a una orden judicial.
La fragata se encuentra inmovilizada en el puerto ghanés de Tema desde el pasado 2 de octubre y ha desencadenado un complejo proceso judicial y diplomático para recuperarla.
Tras negociaciones infructuosas con las autoridades del país africano y en organismos internacionales como Naciones Unidas, la presidenta, Cristina Fernández, optó por repatriar al grueso de la tripulación, pero aseguró que “no negociará con los fondos buitres ni ahora ni nunca”.
