EL violento estallido se registró minutos antes de las 16.00 hora local (19:00 horas de Chile)en el sótano del edificio donde se encuentra la sede de Pemex Refinación, aledaña a la Torre Pemex, donde tienen sus oficinas los directivos de la principal empresa del país. Al área se trasladó el mandatario Enrique Peña Nieto, y altos funcionarios de su Gobierno. La zona fue acordonada por el Ejército y la Policía.[Actualizada]
Una fuerte explosión por causas aún desconocidas sacudió el jueves la sede central de la empresa estatal Pemex, en Ciudad de México, donde, según un saldo preliminar, se registraron al menos 15 muertos y más de un centenar de heridos.
Las autoridades mexicanas no han informado la causa del percance, pero los medios de comunicación locales apuntan a la posibilidad de que se haya debido a un problema de calentamiento del sistema eléctrico del complejo.
La sede de Petróleos Mexicanos (Pemex), integrada por una alta torre y varios edificios anexos, se encuentra en el barrio de Anzures, en el poniente de la capital mexicana, que en las últimas horas ha vivido un intenso trasiego de ambulancias y unidades policiales y militares.
La cifra de víctimas fue proporcionada en el lugar de los hechos por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien inicialmente informó de 14 muertos y 80 heridos, aunque después actualizó la cifra a un centenar de lesionados y la Cruz Roja indicó que uno de los heridos falleció, con lo que suman 15 decesos.
«Pueden ser más» las víctimas mortales, agregó el alto funcionario, cuyo ministerio se encargó de concentrar toda la información que se daba a los medios de comunicación.
Osorio Chong agregó que trece de las víctimas perecieron en el lugar de la explosión y otra mientras era atendida por sus heridas por equipos médicos.
Fuentes de la Cruz Roja, por su parte, informaron que otro de los heridos falleció en el hospital a donde fue trasladado.
La explosión se registró minutos antes de las 16.00 hora local (22.00 GMT) en el sótano del edificio donde se encuentra la sede de Pemex Refinación, aledaña a la Torre Pemex, donde tienen sus oficinas los directivos de la principal empresa de este país.
El siniestro afectó a la planta baja y al primer piso. Desde las afueras de la sede se podían ver numerosas ventanas con los vidrios rotos y destrozos en la estructura del edificio.
«Estaba en la planta baja cuando sentí la explosión. Cuando vi lo que estaba ocurriendo traté de correr, pero la explosión me aventó, me hirió y me fracturó un dedo», dijo a Efe Jesús Eduardo, un empleado de mantenimiento, de 23 años.
«Vi primero cómo a un compañero se le separaron hasta las piernas y junto a él vi mucha gente como muerta», agregó.
Otro empleado, que sólo se identificó con el primer nombre, Alfonso, declaró que en el momento de la explosión vio «polvo y humo gris que se expandió por todo el lugar».
La Presidencia mexicana informó vía Twitter que «las causas de la explosión aún se desconocen». «El personal de rescate y seguridad de Pemex trabaja en la investigación», agrega el texto.
Pemex, en la misma red social, dijo que los peritos están analizando «las causas del incidente». «Cualquier otra versión al respecto es especulación», señaló la petrolera.
Las fuentes oficiales no han confirmado el número de personas que quedaron atrapadas dentro del edificio y que horas después del percance estaban siendo rescatadas por las unidades de Protección Civil.
«Parte del personal que labora en las oficinas centrales de Pemex aún se encuentra en las instalaciones. Se trabaja en su rescate», tuiteó también la Presidencia.
Al área se trasladó el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y altos funcionarios de su Gobierno. Poco después de la explosión la zona fue acordonada por el Ejército y la Policía.
El siniestro registrado en la sede central de Pemex, gran complejo en el que trabajan a diario miles de personas, se produjo cuando terminaban su turno muchos empleados y otros estaban comiendo.
Todos los edificios tuvieron que ser desalojados, en medio de escenas de pánico, la salida de los heridos y la aglomeración de ambulancias y vehículos policiales, según pudo comprobar Efe.
Decenas de familiares de trabajadores de Pemex llegaron a las instalaciones en busca de información.
Angélica María Salazar dijo a Efe que está muy preocupada porque su esposo, Sergio Alberto Rocha, trabajaba en la zona donde ocurrió el desastre y aún no han recibido noticias suyas.
Los heridos han sido trasladados a centros médicos de las cercanías, donde también se encuentran muchos familiares intentando conocer la suerte de sus parientes.
«Lo único que puedo decir es que volvimos a nacer», dijo uno de los trabajadores de intendencia que estaba en el edificio donde ocurrió el percance.