El informe elaborado por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi, sobre la investigación por la filtración de documentos confidenciales del Papa, denominado “Vatileaks”, fue demoledor para el pontífice. El dossier pasará a manos del próximo jefe de la iglesia católica, quien deberá ser lo suficientemente “joven, enérgico y santo”, para hacer frente a estas situaciones.
Las constantes luchas de poder dentro del Vaticano, la malversación de fondos y las relaciones homosexuales habrían gatillado la renuncia del Papa Benedicto XVI, según el diario italiano La Repubblica, refiriéndose al dossier de 300 hojas sobre el llamado caso “Vatileaks”.
La decisión de su renuncia el 11 de febrero pasado, la habría tomado el pontífice tras leer el informe de 300 páginas, reunido en una carpeta roja de tapa dura y elaborado por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi, sobre la investigación del caso de filtración de documentos confidenciales del Papa.
Las conclusiones que contenía el dossier fueron devastadoras para el jefe máximo de la iglesia católica, debido a que se exponía las luchas de poder al interior del Vaticano, malversaciones de fondos y relaciones homosexuales.
Según el diario, el pontífice se habría dado cuenta que para limpiar la deteriorada imagen de la iglesia, era necesaria una autoridad eclesiástica más joven y enérgica.
El periódico consigna que todo gira en torno a la observación del sexto y séptimo mandamiento como es no robar, estipulado en la Biblia. Sin embargo, el diario expone que los cardenales aseguran que en la Basílica por años se han dado casos de corrupción y malversación de fondos.
En cuanto al sexto mandamiento, “No cometerás actos impuros”, este se ve pasado a llevar en el informe entregado a Benedicto XVI, debido a que se señala una red de trata de personas al interior del Vaticano, incluso de seminaristas que mantenían relaciones homosexuales con altos mandos de la iglesia.
En tal sentido, el dossier menciona el escándalo de 2012, cuando se descubrió que algunos seminaristas se prostituían y que un miembro de un importante coro vaticano ejercía como proxeneta de estos aspirantes a sacerdotes, citando el nombre de Angelo Balducci, quien en ese entonces era el ‘gentiluomo’ del Papa y presidente del Consejo Nacional italiano de Obras públicas, que era investigado por corrupción.
La Repubblica precisa que tales encuentros se realizaban en una villa en las afueras de Roma, en un sauna, en un centro de estética, en el Vaticano y en una residencia universitaria, siendo esta última, de acuerdo a la información, el domicilio en Roma de Marco Simeon, un joven de 33 años que ha reunido una gran cantidad de poder a la sombra de la cúpula del Vaticano y que hasta hace algunos días era el director de Rai Vaticano.
El diario italiano finaliza precisando que el informe se lo entregará al próximo Papa, el que deberá ser lo “bastante fuerte, joven y santo para poder afrontar el trabajo que le espera”.