El mandatario fue reelegido tras obtener el 61 % de los votos en los comicios presidenciales.
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, reconoció la victoria del reelegido presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, en las elecciones celebradas el pasado miércoles, tras calificarlas de «libres y pacíficas».
Zuma pidió a todos los partidos zimbabuenses que acepten un resultado electoral que «los observadores han considerado la expresión de la voluntad del pueblo», según un comunicado de la Presidencia recogido hoy por la prensa del país austral.
El jefe de Estado sudafricano reconoció así la victoria del presidente de Mugabe, quien, a sus 89 años, fue reelegido tras obtener el 61 % de los votos en los comicios presidenciales.
Su principal opositor, el primer ministro saliente del Gobierno de unidad nacional y líder del Movimiento por el Cambio Democrático, Morgan Tsvangirai, denunció que el proceso electoral había sido «fraudulento» y pidió un «auditoría forense».
Zuma transmitió su «sincera enhorabuena» al presidente de país vecino, en unos comicios que definió como «exitosos».
El presidente de Sudáfrica añadió que su país está «preparado para continuar siendo un socio de Zimbabue», y calificó las relaciones históricas entre Harare y Pretoria de «fuertes, sólidas y cordiales».
Sudáfrica es la primera economía de África, la mayor potencia regional y lidera la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC, por sus siglas en inglés).
La Unión Africana (UA) también rechazó las denuncias de Tsvangirai, al indicar que los comicios fueron «libres y justos».
Por contra, la Unión Europea (UE), el Reino Unido (antigua potencia colonial en Zimbabue) y Estados Unidos han expresado sus dudas sobre la validez de unas elecciones que sí ha refrendado China.